Tubos Reunidos presentó ayer los resultados del primer semestre de 2018, periodo en que registró pérdidas por valor de 11,9 millones. La cifra de negocio ascendió a 172,2 millones, un 5 por ciento mayor respecto del mismo intervalo de 2017, y el ebitda fue de 14,4 millones, un 12 por ciento inferior. El grupo afronta desde el 1 de junio la imposición de aranceles del 25 por ciento sobre sus exportaciones a Estados Unidos, y su efecto sobre la rentabilidad en ese mercado, que supone el 48 por ciento de su facturación por ventas de tubos sin soldadura. Para hacer frente a este impacto Tubos Reunidos esta adaptando su gestión y plan de negocio.