Estas firmas multiplican por tres su plantilla gracias a esta inversiónEl capital semilla (venture capital) es uno de los mayores impulsores de la economía real. Las empresas participadas por este tipo de inversores financieros incrementan su facturación 20 veces más rápido que su competencia, tal y como revela el informe Impacto económico y social de las inversiones de Venture Capital realizadas entre 2005 y 2013, elaborado por el catedrático José Martí Pellón, patrocinado por la Fundación ICO y con la colaboración de la patronal del sector del capital privado (ASCRI) y AXIS. Pero no sólo eso, las empresas participadas por los fondos de VC aumentan su plantilla en una media de 10 trabajadores durante los tres primeros años desde la entrada del fondo, mientras que otras empresas similares sin este tipo de financiación apenas pudieron aumentar su plantilla en un empleado. Esto refleja cómo el capital privado es una de las mejores alternativas de financiación para las pequeñas y medianas empresas españolas, ya que no sólo obtienen de ellos capital para seguir desarrollando sus proyectos, sino que consiguen también otros aspectos relacionados con la profesionalización de las empresas. En los últimos años, el universo del VC está ganando peso en España, que se está convirtiendo en uno de los mejores ecosistemas de startups europeas. En este sentido, según los datos de Ascri, en 2017 se registró un máximo histórico: con 560 inversiones en 449 startups, de las que 300 recibieron financiación por primera vez. Por sectores, las mayores catalizadoras de este tipo de inversiones han sido tradicionalmente las compañías relacionadas con la informática -alcanzando un 72 por ciento del volumen total invertido en España en el último trienio-, aunque en los últimos años los negocios relacionados con biotecnología o ingeniería genética (10 por ciento); medicina y salud (7 por ciento); y productos de consumo (5 por ciento) han ganado peso.