Paga 947,6 millones y refuerza su liderazgo con activos por más de 20.000 millonesBlackstone ha comprado el 50,01 por ciento del capital de la socimi Testa Residencial, la primera compañía de pisos de alquiler de España, a BBVA, Merlin Properties y Santander por 947,68 millones de euros. Con esta operación, el fondo de inversión estadounidense se refuerza como líder del mercado inmobiliario español, con una cartera de activos que supera los 20.000 millones de euros. Blackstone, cuyo interés en Testa adelantó elEconomista el pasado 15 de junio, ha comprado 66.148.328 acciones de la compañía a un precio de 14,327 euros por título, lo que representa una prima del 2,3 por ciento con respecto al cierre del pasado viernes (14 euros). La oferta supone valorar el 100 por cien de la socimi en 1.895 millones de euros, según informó ayer la empresa cotizada en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). En concreto, Blackstone ha adquirido el 25,24 por ciento de Testa que controlaba BBVA. La entidad que preside Francisco González se embolsará 478 millones de euros con esta desinversión, que sigue a las ejecutadas en los últimos tiempos en el ámbito inmobiliario. Mientras, el fondo americano se ha hecho con el 16,95 por ciento en manos de Merlin Properties, que recibirá 321 millones, y con un 7,76 por ciento del capital que ostentaba el Santander. El banco cántabro se embolsará 147 millones. No obstante, la entidad que lidera Ana Botín se mantiene en el capital de Testa como segundo accionista con el 29 por ciento. Se sitúa por delante de Acciona, que conserva el 20 por ciento. Está previsto que el 51 por ciento del precio se abone a finales de diciembre de 2018, y el resto mediante dos pagos (en marzo y septiembre de 2019). El precio se reducirá en el importe de cualquier dividendo o distribución de recursos propios desde el 31 de marzo de 2018. La oferta del fondo estadounidense se dirigía a algo más del 99 por ciento del capital que controlaban Santander, BBVA, Acciona y Merlin. El resto está en poder de un grupo de inversores minoritarios. Blackstone, en todo caso, se ha comprometido a comprar a estos accionistas sus participaciones si así lo aceptan. Les ofrece el pago al contado. La pretensión de los accionistas de referencia era que Testa saliera al mercado continuo la pasada primavera, sin embargo, la incertidumbre política y la volatilidad de los mercados impidieron la operación. El pasado 29 de mayo la firma residencial anunció que aplazaba su estreno bursátil y que en lugar de colocar alrededor de un 50 por ciento en el continuo a través de una OPV (oferta pública de venta) y una OPS (opción pública de suscripción), lo haría más tarde, en el MAB y a través de un listing. En julio la socimi dio el salto a este mercado. Lo hizo a un precio de 13,9 euros. Así, la prima pagada por Blackstone es del 3,07 por ciento con respecto al estreno. Con esta operación, Blackstone da un impulso a su posición en el mercado residencial en alquiler en España. La firma contaba hasta ahora con más de 17.700 viviendas repartidas entre Anticipa Real Estate y la socimi Fidere. Con Testa, sumará a su cartera en torno a 10.700 viviendas. Se ubican mayoritariamente en Madrid, Barcelona, San Sebastián y Palma de Mallorca. El fondo de inversión estadounidense suma la adquisición de Testa apenas dos meses después de culminar la oferta pública de adquisición (opa) sobre Hispania, en una operación valorada en casi 2.000 millones. Además, en su cartera figura el 51 por ciento del negocio inmobiliario del Banco Popular, un 51 por ciento en Aliseda, 1,2 millones de metros cuadrados de superficie logística, casi 100.000 metros cuadrados de oficinas y 83.000 metros cuadrados de locales comerciales.