El grupo anticipó la resolución del banco semanas antes de que se produjeraEl Banco Santander preparó una oferta por el Popular dos semanas antes de su caída, en la que valoraba el banco en un escenario de resolución entre cero y 200 millones de euros, según un documento del grupo cántabro al que ha tenido acceso S&P Global Market Intelligence. El vicepresidente del Santander y presidente del Popular, Rodrigo Echenique, ya adelantó el pasado mes de julio en la comisión del Congreso que investiga la crisis financiera que el banco tenía preparada la opción de comprar la entidad en resolución desde que determinó no hacer una oferta por el banco en mayo (tras acceder a los datos de la entidad en el proceso de compra privado en el que participaron) y decidir que las ventajas estratégicas no compensaban los riesgos y contingencias a asumir. El grupo cántabro adquirió finalmente el que era el sexto banco del país en junio de 2017 por el precio simbólico de un euro, aunque tuvo que inyectarle el primer día 13.000 millones de euros en liquidez para que la entidad pudiera abrir sus puertas y realizar posteriormente una ampliación de capital de 13.000 millones de euros. S&P señala que dos directivos del Santander elaboraron un documento sobre la adquisición del Popular en caso de que la Junta Única de Resolución (JUR) interviniera la entidad al que llamaron Proyecto Neptuno. El informe fue entregado al consejo de administración del grupo financiero el 22 de mayo. El documento, siempre según S&P, reflejaba las sinergias que ofrecía la fusión, ya que recordaba que el Popular tenía una cuota de mercado en España de entre el 6 y 7 por ciento, y del 2 por ciento en el mercado portugués. Así, la integración dejaba al Santander con una cuota de mercado en España cercana al 20 por ciento. Del mismo modo, el texto al que ha tenido acceso S&P hacía hincapié en la relevante exposición que tenía el banco entonces presidido por Emilio Saracho en las pequeñas y medianas empresas. Su absorción también elevaba al 20 por ciento la cuota del Santander en pymes, convirtiéndose en líder en el mercado español de préstamos. Finalmente, el Proyecto Neptuno preveía que la compra del Popular proporcionaría un retorno de la inversión de más del 13 por ciento en el tercer año tras la adquisición. Riesgos Según S&P, el documento del grupo financiero detallaba que la adquisición del Popular tenía riesgos relacionados con el ladrillo: concretamente 36.800 millones de euros de exposición a créditos dudosos. El Santander cerró en agosto de 2017 una operación con el fondo Blackstone, en la que le vendió el 51 por ciento del ladrillo del que fue el sexto banco del país. El Santander también apuntaba a que la compra podría derivar en litigios con los ya exaccionistas del Popular por la ampliación de capital de 2016, como finalmente ha sido. No obstante, Echenique aseguró en el Congreso que el banco no ha detectado irregularidades en las cuentas del Popular de ese año.