La filial de BBVA no solo se enfrenta a las consecuencias de la crisis del país a causa de los desequilibrios económicos y el desplome de la lira. También tiene que lidiar con litigios relacionados con posibles delitos de blanqueo de capitales por parte de algunos de sus clientes e impositivos. Precisamente ayer, Garanti informó del desarrollo de una sanción impuesta por el Ministerio de Comercio del país, que le reclama 15 millones de euros al cambio actual. El banco indicó que ha pagado una cuarta parte de la misma de acuerdo con la legislación vigente y que ha presentado alegaciones a la misma para su anulación. Según la información pública disponible, el caso más relevante en el que se encuentra envuelto Garanti se sitúa en París, donde los tribunales le acusan de haber ayudado a evadir tributos. El banco ha anunciado recientemente que ha apelado la sentencia en el que la Justicia francesa le condena al pago de 250 millones de liras (33 millones de euros). Esta cantidad ha sido ya provisionada por la franquicia del grupo español, según consta en su informe de resultados del primer trimestre del presente ejercicio. El banco fue acusado de ayudar a distintas organizaciones de este fraude al permitir beneficiarse de servicios bancarios. En su decisión, el tribunal declaró imponer una multa de 8 millones con respecto a las medidas de cierre de cuentas adoptadas a mediados de 2009 sin tener en cuenta las leyes y reglamentaciones locales aplicables. Asimismo, el Tesoro francés solicitó daños civiles a todos los demandados de este litigio por las pérdidas fiscales sufridas, con una reclamación por daños y perjuicios fiscales de hasta 25 millones de euros. El banco en sus alegaciones sostiene que ha cumplido con todos los aspectos de las leyes aplicables y no tiene ningún mal comportamiento en este asunto. Garanti, asimismo, tiene abierta un procedimiento por los honorarios recibidos de los clientes por préstamos dados en 2011. La Junta de Inspección Tributaria de Estambul ha realizado una auditoría fiscal por este motivo, por la que reclama al banco unos 3 millones.