El fabricante alemán de material deportivo Adidas, ganó 936 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa una mejora del 52,7 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. La multinacional también ha asumido un impacto negativo retroactivo por el deterioro de activos en Reebok. Adidas informó de que el volumen de negocios mejoró entre enero y julio, con un 3,1 por ciento más que un año antes, hasta 10.809 millones de euros tras aumentar las ventas de productos más caros. En el segundo trimestre, Adidas obtuvo un beneficio neto de 396 millones de euros, cifra que representa una mejora del 150,6 por ciento en comparación con el resultado del mismo periodo de 2017, mientras que las ventas de la compañía sumaron 5.261 millones de euros, un 4,4 por ciento más. El máximo ejecutivo de la firma, Kasper Rorsted, señaló que Adidas está en el camino de alcanzar sus objetivos para el conjunto del 2018, y a largo plazo sus metas hasta 2020. La marca ha reconocido que el deterioro con carácter retroactivo de Reebok no tiene impacto en la posición de liquidez de la empresa.