Las rutas alternativas registran una alta siniestralidadEl conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Damià Calvet, reclamó ayer al Ministerio de Fomento que apruebe "de una vez por todas" las bonificaciones en los tramos correspondientes a la AP-7 y a la AP-2 para hacer posible el traspaso de camiones y vehículos pesados desde la N-340 y la N-240. "Parece ser que la modificación de la concesión, por un motivo u otro, por informes internos del propio Gobierno del Estado, no acaba de llegar", aseguró Calvet en declaraciones a los medios. El conseller aseguró que su pretensión es que, en el próximo Consejo de Ministros del 24 de agosto, se pueda aprobar. "Cada día que perdemos, es un día en el que hay posibilidades de que tengamos un accidente de tráfico", dijo. Precisamente, este martes murió el conductor de una furgoneta al colisionar frontalmente con un camión en la carretera N-340 a la altura de Alcanar (Tarragona). Apoyo en bloque El acuerdo entre Fomento y el exconseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, se realizó en septiembre de 2017 y contaba con el apoyo de una treintena de municipios catalanes afectados. La N-240 entre Les Borges Blanques (Lleida) y Montblanc (Tarragona), y la N-340 entre Alcanar y L'Hospitalet de l'Infant (Tarragona), y entre Altafulla (Tarragona) y Vilafranca del Penedès (Barcelona), registran un volumen de vehículos pesados y una siniestralidad más elevada que en sus recorridos paralelos por las autopistas AP-2 y AP-7, respectivamente. Una vez el Ministerio de Fomento apruebe las bonificaciones, estas medidas permitirán desviar entre 3.800 y 4.000 camiones diarios de la N-340 hacia la AP-7, así como 1.400 vehículos pesados cada día de la N-240 a la AP-2.