La Fundación Africana para la Medicina y la Investigación (Amref) trabaja en una treintena de países africanos, ha atendido en sus sesenta años de existencia a unos 110 millones de personas y formado a doce millones de trabajadores de la salud. Por su labor, la organización sin ánimo de lucro ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2018 lo que es "un gran orgullo" según nos cuenta su presidente, Álvaro Rengifo. ¿Qué supone para Amref recibir el premio Princesa de Asturias? Para una organización como la nuestra es un gran reconocimiento, no solo a nivel español sino también mundial porque el premio se otorga tanto a la organización mundial Amref Salud África, a matriz que este año cumple 61 años, como a la filial española Amref Salud África España que este año cumple 21. Somos una ONG muy pequeña, estamos aportando entre un millón y un millón y medio de euros al año a proyectos en África, una cantidad modesta pero muy importante. ¿A qué se dedica Amref? Somos a día de hoy la primera ONG de salud en África. Tenemos un origen keniano, con casi 1.000 personas trabajando de manera permanente con el objetivo fundamental de conseguir una asistencia sanitaria universal en África. En estos 60 años que llevamos trabajando habremos ayudado a más de 110 millones de personas en África y nos gustaría tener en los próximos años entre 4.000 o 5.000 socios que nos puedan ayudar en nuestros proyectos. ¿Y cuáles son los proyectos más destacados? Tenemos tres o cuatro grandes líneas de actuación. La más importante en la que estamos trabajando hoy es en la formación de matronas para ayudar a reducir la tasa de mortalidad en partos por diez. La eliminación de la mutilación genital femenina y llevar agua potable a muchos sitios de África son otros de nuestros proyectos más destacados. Además, hace unos meses, iniciamos la construcción de la primera universidad de salud al lado de Nairobi. Estamos recabando fondos para poder darle un impulso a este proyecto para la formación de médicos, enfermeros, celadores, etc... ¿Cuál es el origen de Amref? La organización internacional nació con tres médicos -Michael Wood , Tom Rees y Archibald McIndoe-, en el año 1957, que llevaban medicinas y asistencia sanitaria en avioneta por África. Ese proyecto se llamaba Flying doctors y de ahí nació la ONG. Eso no se ha perdido y a día de hoy seguimos siendo una organización que intenta llegar a lugares remotos. ¿Qué impacto ha tenido su organización en África? Hemos asistido a 110 millones de personas. Gente que no hubiera tenido asistencia sanitaria si no hubiese sido de esta forma. Además hemos conseguido reducir la mortalidad infantil, hemos creado conciencia sobre la importancia de la higiene sanitaria y hemos llevado agua potable a aldeas completas. Muchas autoridades africanas han declarado que la labor que realiza nuestra organización es muy importante y complementaria a la asistencia sanitaria pública. Por último, ¿Qué retos tienen pendientes por conseguir? Cuando piensas en la cantidad de enfermedades endémicas que siguen existiendo en África sabes que queda mucho por hacer. Si comparamos las cifras de asistencia sanitaria de cualquier país europeo con uno de África, observamos que el 60 por ciento de las madres no ve un ginecólogo durante el embarazo. Por lo tanto son grandes retos por conseguir, que pasarán varias generaciones hasta conseguirlo pero Amref avanza en proyectos de una forma muy tangible y de un enorme valor para las comunidades.