Quiere instalar su base en la capital catalana en un edificio de más de 4.000 m2La compañía de cruceros Royal Caribbean ha solicitado la concesión para remodelar y gestionar la actual terminal C del Puerto de Barcelona y tener así base propia en la capital catalana. La naviera estadounidense quiere seguir los pasos de Carnival y contar con terminal propia en Barcelona, ciudad que se ha convertido en uno de los principales destinos mundiales del turismo de cruceros y que el pasado año recibió más de 2,7 millones de cruceristas. Actualmente, las terminales D y E, en el Moll Adossat, están gestionadas en exclusiva por la multinacional Carnival, mientras que la sociedad Creuers del Port gestiona las otras tres, la A, B y C, en las que pueden atracar barcos de otras compañías. El objetivo de Royal Caribbean es instalarse en la terminal C, que está operativa desde el año 2006 en un edificio de más de 4.000 metros cuadrados. Además, la compañía italosuiza MSC, el otro gigante de la industria mundial de cruceros, hace un año que pidió construir una nueva terminal en Barcelona, una solicitud que el Puerto aún está tramitando y que podría aprobar pasado el verano. De prosperar las peticiones de MSC y Royal Caribbean, las tres principales compañías del sector tendrían terminal propia en Barcelona en los próximos años. Año de ganancias récord Royal Caribbean ha aumentado un 17 por ciento su beneficio en el primer semestre, hasta los 684,95 millones de dólares (591 millones de euros) frente a los 584,2 millones de dólares (503,5 millones de euros) del mismo periodo de 2017, según explicó hoy la compañía. La naviera incrementó un 3,8 por ciento su facturación en los seis primeros meses del año, hasta los 4.365 millones de dólares (3.769 millones de euros). De esta cantidad, 1.267,14 millones de dólares (1.094 millones de euros) correspondieron a ventas a bordo y otros servicios en sus navíos. De enero a junio, el beneficio operativo de la naviera aumentó un 4,55 por ciento, hasta los 731,04 millones de dólares (631,3 millones de euros). Por el lado de los costes, la compañía de cruceros aumentó su coste operativo un 2,3 por ciento en los primeros seis meses, hasta los 2.490,4 millones de dólares (2.150 millones de euros) que se explica con el aumento de los gastos en ventas a bordo y otros. En concreto, la partida de gasto en combustible durante el primer semestre descendió hasta 332,65 millones de dólares (287,2 millones de euros), un 4,4% menos. El consumo previsto está 50% cubierto para 2018 y en el 52%, el 41%, el 20% y 5% cubiertos para 2019, 2020, 2021 y 2022, respectivamente. "El 2018 se perfila como otro año de ganancias récord, impulsado por un entorno de fuerte demanda y una gestión eficaz de costes y capital", ha manifestado el responsable financiero de la compañía, Jason T. Liberty.