Los resultados confirman el acierto de los grandes fabricantes por mantener sus plantas en la Península La planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza) ha aumentado su producción un 18 por ciento y espera cerrar este año con una fabricación de alrededor de 450.000 vehículos. El grupo PSA, con actividad en Villaverde (Madrid) y Vigo ha ganado más de 1.481 millones de euros, un 18 por ciento respecto al mismo periodo de 2017. La alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, con planta en Palencia y Valladolid, acaba de consolidar su liderazgo mundial tras matricular en todo el mundo más de 5,54 millones. Volkswagen, con Navarra entre sus centro productivos, ha batido sus récords de ventas. Igual que Mercedes-Benz, que produce en Vitoria, y registró el primer semestre del año el mejor dato de su historia de ventas. Nissan, con producción en Barcelona, mantiene el tipo a pesar del incremento de los costes y las divisas. El listado continúa con otros fabricantes con plantas en España. Entre los motivos que impulsan esta espiral exitosa de la industria automovilística guarda su porcentaje de relación con la mejora de la productividad experimentada en España, según apuntan a este periódico las fuentes del sector consultadas.