"No es el momento y no es una buena idea", afirmó ayer, contundente, el consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, respecto a la intención del Gobierno de Pedro Sánchez de establecer un nuevo impuesto a la banca, destinado a financiar el sistema de pensiones. La entidad se suma, así, a las manifestaciones de las organizaciones sectoriales y de grandes entidades, como Santander o Bankia. Gortázar criticó que se haga recaer sobre el sector financiero el esfuerzo de mejorar las cuentas públicas y, en su lugar, instó al Gobierno central a realizar "una reflexión" sobre la situación de las mismas, "muy necesaria", y a aplicar políticas orientadas a reducir el déficit público, al calor del positivo ciclo para la economía española. "Llevamos cuatro años de crecimiento económico en el entorno del 3 por ciento y este año estará sobre el 2,8 por ciento. Son 4 años de bonanza económica pero, sin embargo, por la herencia de la crisis, nuestro déficit público aún está cerca del 3 por ciento. Tenemos que hacer un esfuerzo por reducirlo en el periodo de desarrollo", ya que es "la mejor receta para mantener el Estado del Bienestar". En este sentido, recordó que la economía es cíclica y, en un futuro, "volverá otra crisis, espero que no tan dura, y es importante que las cuentas públicas estén en orden para poder hacer de nuevo el esfuerzo de ayudar a la sociedad cuando lo necesite", como ocurrió en la última. Respecto a la advertencia del Santander sobre una posible revisión de su estructura en España si la nueva carga fiscal a la banca prospera, en CaixaBank "no hay ninguna intención de alterar la estructura del grupo". Diálogo con Cataluña El ejecutivo no quiso entrar a opinar sobre los cambios en el Gobierno central. "La inestabilidad política es un factor con el que tenemos que vivir y la sociedad debe acostumbrarse a que las mayorías políticas sean más inestables", señaló. Sí valoró positivamente el mayor acercamiento con Cataluña. "Hemos dicho que hacía falta diálogo en el marco de la ley que fuera beneficioso para España y para Cataluña y lo vamos a seguir diciendo. Los problemas deben resolverse por ese camino, aunque sea largo y no exento de dificultades".