MásMóvil cerró el primer semestre de 2018 con un beneficio neto de 38,3 millones, frente a las pérdidas de 151,3 millones del mismo periodo de 2017 por el impacto negativo de la contabilidad del convertible de ACS. Entre las magnitudes más notables destacan los 6,5 millones de clientes, de los que 757.000 son de banda ancha (con un incremento de 253.000 en el semestre) y otros 5,7 millones de móviles (702.000 líneas más que hace un año). El beneficio neto ajustado se situó en los 70,8 millones de euros, lo que supone un incremento del 279 por ciento en comparación con los 18,7 millones de euros de hace un año. El ebitda recurrente del cuarto operador alcanzó en el semestre los 154,9 millones de euros, un 49 por ciento más que los 104,3 millones de euros del primer semestre de 2017 y más de la mitad del objetivo previsto para el conjunto del año. La cifra de negocio se situó al cierre del primer semestre en los 676,5 millones de euros, lo que representa un 11 por ciento más en comparación con los 609,2 millones de hace un año.