Mapfre presentó ayer unos resultados del primer semestre golpeados por "la fuerte depreciación de las principales monedas" -dólar, real brasileño y lira turca- de los mercados en los que opera. El grupo asegurador ganó 386 millones de euros hasta junio, un 7,1 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior y obtuvo unos ingresos de 14.091 millones, un 8,7 por ciento inferiores a un año antes. Del mismo modo, las primas se situaron en 11.970 millones, un 8,4 por ciento inferiores a junio de 2017. El grupo explicó ayer que, en estas bajadas de los principales indicadores, también influyó la caída de los rendimientos financieros por la reducción de los tipos de interés en Brasil y otros países de América, además del entorno de tipos bajos por el que pasa Europa. No obstante, cabe destacar el buen rendimiento que tuvo el negocio en España. El crecimiento de las primas en nuestro país aumentó un 5 por ciento, hasta los 4.065 millones por la mejora en la mayoría de los negocios. El grupo destacó la buena evolución en Auto, que creció un 2,7 por ciento -tres décimas por encima de la media del sector, hasta los 1.127 millones.