Los depósitos, a pesar de los bajos tipos de interés, son el primer vehículo de ahorroLas familias españolas continúan traspasando su ahorro a fondos de inversión, ante la inestabilidad de la bolsa y la baja rentabilidad que ofrecen los depósitos o las cuentas corrientes. De acuerdo con los datos publicados ayer por el Banco de España (BdE), al cierre del primer trimestre, tan solo la inversión en fondos de inversión y en pensiones ganó peso en el reparto de activos de los españoles; concretamente 1,2 puntos porcentuales y 0,3 puntos, respectivamente. La mayor reducción se ha producido en el cómputo de participaciones de capital, que se ha contraído en 1,8 puntos porcentuales en 12 meses. Según las estadísticas del BdE, al cierre de 2017, las familias españolas atesoraban más de 312.000 millones de euros en fondos de inversión; todavía muy lejos de los más de 857.000 millones que mantienen en efectivo y depósitos y que, según destaca la Asociación Española de Banca (AEB), equivalen todavía al 40 por ciento del ahorro de las familias española, a pesar de los bajos tipos de interés. "Los bancos han hecho un importante esfuerzo para no trasladar a sus clientes la penalización que ellos sufren por su propios depósitos en el banco central", insiste el portavoz de la Asociación Española de Banca, José Luis Martínez Campuzano. Asimismo, en los últimos años, el sector ha mantenido una estrategia activa para impedir que el dinero de sus clientes buscara alternativas de inversión más rentables fuera de la entidad, primando la política de comercialización de los fondos de inversión. Estos productos fuera de balance generan ingresos por comisiones a las entidades financieras y sirven de gancho para evitar que, ante la constante caída del precio del dinero, los clientes de las entidades financieras busquen activamente otros destinos para el ahorro en la competencia. En total, las familias y las entidades sin ánimo de lucro españolas controlaban al cierre de marzo de este año activos valorados en 2,133 billones de euros. Es su nivel más bajo desde el cuarto trimestre de 2016 y supone un descenso significativo respecto al último trimestre de 2017, cuando atesoraban 2,153 millones. Tanto el ahorro en depósitos y efectivo, como en acciones se han reducido intertrimestralmente; un 2,4 y un 1,5 por ciento, respectivamente.