El Supremo debe pronunciarse sobre parte de la demandaLa decisión del Tribunal Constitucional de inadmitir a trámite la cuestión presentada por el Supremo sobre el impuesto del 7 por ciento a la generación eléctrica supone un golpe para las empresas del sector pero no significa el fin de la guerra contra este impuesto. Según fuentes jurídicas consultadas por elEconomista, el Auto de planteamiento de la cuestión de inconstitucionalidad del Constitucional se ha centrado únicamente en la vulneración de los principios de capacidad económica y no confiscatoriedad -que fueron los temas consultados por el Supremo-, pero no entra en la posible vulneración de otros principios constitucionales. De hecho, según indican las fuentes consultadas por este diario, no resuelve todo el argumentario y ni siquiera impide poder volver a valorar la constitucionalidad de la figura por la concurrencia de otros posibles vicios de inconstitucionalidad planteados en el recurso ante el Supremo. La posible vulneración del derecho comunitario ya fue descartada para este tributo por el Tribunal Supremo, no así para el nuclear y el canon hidráulico que crea la misma Ley y que está analizando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Asimismo en el ámbito comunitario existen otras cuestiones que pueden llegar a afectar, por ejemplo, hay una cuestión de Lituania sobre una norma nacional que suspende el pago de compensaciones financieras a compañías eléctricas obligadas a prestar servicios que también cuestiona la compatibilidad del art. 3.2 de la directiva de mercado. Si el Tribunal de Justicia de la Unión Europea entiende que existe en estas figuras tributarias alguna vulneración de la normativa comunitaria, ese pronunciamiento podría afectar en el tributo. Este impuesto ha recaudado más de 5.000 millones.