El acuerdo, que incluye una alianza estratégica, está valorado en 1.800 millonesNavantia ha firmado su mayor contrato con un cliente extranjero. El Gobierno de Arabia Saudí ha encargado la construcción de cinco corbetas al astillero español en una operación valorada en 1.800 millones de euros que viene a quitar el mal sabor de boca que dejó en la compañía la pérdida del contrato de 22.200 millones de las fragatas australianas que acabó en manos de la británica BAE Systems. Este contrato, que se ha estado negociando desde el año 2015, supondrá una carga de trabajo de alrededor de siete millones de horas para los astilleros de Bahía de Cádiz, Ría de Ferrol y Cartagena y su industria auxiliar. El programa arrancará a finales de 2018 y el último buque deberá entregarse en el año 2022. Además, la empresa española será responsable del Apoyo al Ciclo de Vida durante un periodo de cinco años, desde la entrega del primer buque, con opción a otros cinco años adicionales. En cuanto a su impacto en empleo, se calcula que durante cinco años se generarán anualmente cerca de 6.000 ocupados directos e indirectos. De ellos, más de 1.100 serán empleados directos, más de 1.800 empleados de la industria auxiliar de Navantia y más de 3.000 empleados indirectos generados por otros suministradores. Las corbetas estarán basadas en el Avante 2200 y adaptadas a los requisitos de la Marina de Arabia Saudí, ofreciendo prestaciones avanzadas, entre las que destacan su comportamiento en la mar, su alta capacidad de supervivencia y capacidad de operación a temperaturas extremas de la zona del Golfo, todo ello con un coste de ciclo de vida óptimo, tal y como explica la compañía en un comunicado. Además del contrato de corbetas, Navantia ha acordado con la empresa estatal saudí Sami (Saudi Arabian Military Industries) la creación de una alianza en Arabia Saudí que permite potenciar los programas de defensa reforzando su economía en línea con la Visión 2030 promovida por el Gobierno de este país y cuyo objetivo es diversificar la economía del país para reducir su dependencia del petróleo. Esta alianza supone una oportunidad excepcional para posicionar los sistemas integrados y soluciones tecnológicamente avanzadas en el mercado de Arabia y su área de influencia, y está alineada con la estrategia de internacionalización lanzada por la compañía. Energías renovables Recientemente, los astilleros de Navantia hicieron también entrega a Iberdrola de la subestación eléctrica, bautizada como Andalucía II, construida íntegramente en el astillero de Puerto Real, y destinada al parque eólico marino East Anglia One de Iberdrola en el Reino Unido. Andalucía II, la mayor subestación marina en corriente alterna construida, iniciará su travesía en las próximas semanas al parque eólico que Iberdrola levanta en aguas británicas. Con una potencia instalada de 714 megavatios (MW) y una inversión de más de 3.000 millones de euros, se trata del proyecto renovable español más grande desarrollado hasta el momento en el mundo. Navantia está logrando con esta nueva área de negocio importantes contratos de renovables.