Con el 83 por ciento de los votos, Eva Alcón se alzó con la victoria en las elecciones al rectorado de la Universitat Jaume I (UJI) siendo la única candidata en el proceso. La catedrática de filología inglesa recibió un total de 1.835 votos de los 2.211 emitidos. Ha centrado su labor docente e investigadora en la adquisición de lenguas y, especialmente, la lengua inglesa. En este sentido, impulsó el grupo Lingüística Aplicada a l'Ensenyament de la Llengua Anglesa (Laela). Ha hecho historia al ser la primera mujer rectora en la UJI, ¿qué significa esto para usted? En primer lugar significa mucha responsabilidad por muchas cosas y una de ellas es también por ser la primera mujer rectora en la Jaume I y vamos a contribuir a romper estereotipos, como la capacidad profesional de las mujeres. Llevamos muchos años diciendo que las mujeres no podemos hacerlo, ahora nosotras nos hemos creído que no solamente sí que podemos, sino que además tenemos que demostrarlo. ¿Qué se propone cambiar en los primeros días de mandato? Durante el traspaso lo que estamos haciendo es analizar la situación actual de los diferentes ámbitos de gestión de la universidad, ver aquellas fortalezas que tenemos y mantenerlas; y qué defectos se pueden mejorar. Esto lo realizaremos durante las primeras dos semanas y una vez tengamos analizado la situación, empezaremos a priorizar. Yo creo que lo más importante es pararnos a pensar antes de actuar. En la Jaume I hemos tenido la suerte de que todas las personas que han sido rectores han dado lo mejor de sí mismos, han intentado aportar aquello que mejor han sabido teniendo en cuenta las características socio-económicas que les ha tocado vivir a cada uno de ellos. Ahora, tenemos que saber donde estamos y dar un nuevo impulso para seguir haciendo universidad. ¿Qué importancia tiene la tecnología en su candidatura? Muchísima. Creo que lo hemos demostrado a través de toda la campaña. Desde el primer momento decidimos abrir un blog mucho antes de la campaña, porque había dos cosas que estábamos convencidos, una que era importante escuchar a la comunidad universitaria y que teníamos que buscar formas diferentes de llegar a ella y yo creo que esto ha facilitado mucho la participación. Tenemos una sociedad cada vez más digitalizada, esto es un reto, y tenemos que responder, como mínimo, en tres grandes ámbitos: en la docencia, en la investigación y en la gestión. La digitalización nos puede ayudar a introducir medidas de conciliación, algo tan necesario en la sociedad y en la universidad. Cada vez son más las universidades encabezadas por una mujer, ¿cree que estamos ante un cambio en la sociedad? Yo creo que sí, que éste es un cambio imparable. En el caso de las universidades se está empezando a producir pero necesitamos seguir trabajando. En primer lugar, necesitamos que más mujeres sean capaces de dar el paso adelante y decir "Sí, lo puedo hacer y lo voy a hacer". ¿Qué opinión le sugiere el techo de cristal en el ámbito universitario? ¿Lo ha sufrido? Todas las mujeres lo hemos sufrido. Objetivamente, podemos decir que no, puesto que aquí en la universidad todo el mundo tiene las mismas condiciones de acceso. Mi pregunta es, cómo se explica que teniendo más mujeres que entran a la universidad, sin embargo, conforme avanzamos en la carrera, tenemos menos mujeres. Solamente un 20 por ciento son catedráticas y por lo tanto solo de ese porcentaje pueden llegar a ser rectoras. Cómo explicamos esto, lo explicamos porque muchas veces nos autolimitamos nosotras mismas por la cultura o por la educación que recibimos.