Ciertos valores de su producción nipona resultaron alteradosLa compañía automovilística Nissan admitió ayer un error en los sistemas y protocolos de medición de emisiones, tal y como indicó en la inspección final de vehículos (Kanken) en Japón. No obstante, esa afirmación nada tiene que ver ni con fraude ni mucho menos con un nuevo brote del Dieselgate, según explican fuentes de la firma japonesa. Tal como señala la compañía automovilística a través de un comunicado, Nissan descubrió que en sus plantas nacionales y en las de sus filiales, excepto en Nissan Kyushu, las pruebas de emisiones de escape y de economía de combustible en sus modelos "se desviaron del entorno prescrito". Además, la compañía ha indicado que se crearon informes de inspección basados en valores de medición "alterados", por lo que Nissan ha informado al Ministerio de Territorio, Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón de los hechos. Investigación interna La firma automovilística subrayó ayer que se está llevando a cabo una investigación "completa y exhaustiva" de los hechos, incluidas las causas y los antecedentes de esta situación. Nissan ha confirmado que "todos los vehículos producidos", excepto el GT-R, cumplen con las normas de seguridad japonesas y también ha explicado que los valores de medición medios de aprobación de sus modelos "garantizan las especificaciones del catálogo para las emisiones de escape", según informa Efe desde Tokio.