Abanca ha puesto en marcha un plan de tecnología blockchain con el objetivo principal de conseguir una gestión más eficiente y sostenible de su red de oficinas. Esta iniciativa está basada en la asignación de valor virtual o tokenización de activos energéticos. El proyecto, denominado Abanca Ithium y desarrollado en colaboración con las empresas tecnológicas GodEnigma y Ecomt, se ha iniciado en una sucursal de La Coruña, en uno de los espacios de referencia de la entidad. Se ha instalado en este centro un nodo de blockchain que graba los datos de consumo energético y emisiones de CO2 en un sistema de base de datos distribuida mediante cadena de bloques. Los ahorros energéticos que se registran en este libro contable se convierten en un valor virtual que permiten a Abanca asignarles un valor económico.