La aerolínea quiere evitar que haya cancelaciones masivas el próximo juevesRyanair espera reunirse esta semana con el grupo de pilotos de Irlanda que ha convocado una huelga de 24 horas para el próximo jueves, a fin de negociar su cancelación y evitar que este parón "innecesario", según la aerolínea, "arruine los planes vacacionales de miles de pasajeros". La Asociación de Pilotos Irlandeses de Aerolíneas (IALPA), afiliada al sindicato Fórsa, tomó esa decisión el pasado martes, después de que el 99 por ciento de los 95 pilotos a los que representa, todos ellos contratados directamente por Ryanair, votó a favor de la movilización. Desde entonces, la aerolínea ha instado a IALPA a regresar a la mesa de negociación para "abordar" las demandas planteadas por ese colectivo, una "invitación" que seguirá en pie durante hoy lunes, el martes y el miércoles, según explicó a Efe un portavoz de la compañía irlandesa. La oferta de diálogo podría hacerse extensiva después a las tripulaciones de cabina (TCP) de Portugal, España y Bélgica, que harán huelga los próximos 25 y 26 de julio, mientras que los TCP de Italia se unirán a ese parón en la segunda jornada. De momento, sin embargo, IALPA se mantiene firme y ha advertido de que solo cancelará la huelga si llega a un acuerdo con la dirección sobre "once demandas clave", que giran en torno al reconocimiento de la antigüedad como criterio de promoción y a la introducción de un sistema transparente que facilite la movilidad de los pilotos entre las bases de Ryanair. Asimismo, consideran que la aerolínea líder en Europa del sector de bajo coste no ha mejorado significativamente sus condiciones laborales y salariales desde que anunció el pasado diciembre que, por primera vez en sus 32 años de existencia, reconocería a los sindicatos independientes. El director ejecutivo de Ryanair, el controvertido Michael O'Leary, dio ese giro histórico en su política laboral para evitar las huelgas convocadas esas Navidades por pilotos de bases europeas y frenar su marcha a otras aerolíneas, una fuga que le obligó a cancelar en septiembre más de 20.000 vuelos hasta marzo de 2018. Ante la falta de avances, IALPA cree ahora que O'Leary solo quiere ganar tiempo para superar con éxito la temporada veraniega y no ve "evidencia alguna" que sugiera que esté dispuesto a "participar en una negociación significativa". Así lo demuestra, recuerda un portavoz del sindicato, el hecho de que una "abrumadora mayoría" de este grupo de pilotos votó a favor de la huelga, con el "sí" de 94 y el "no" de un afiliado. La aerolínea insistió en un comunicado ayer, a pesar de todo, en que "los pasajeros de Ryanair en Irlanda no deben sufrir trastornos el próximo jueves cuando este parón solo cuenta con el apoyo de 94 de los más de 350 pilotos de Ryanair. Esto representa un quórum de solo el 27 por ciento". La desconfianza entre ambos bandos es tal que incluso discrepan sobre el lugar en el que deberían sentarse a negociar. Ryanair quiere recibir a IALPA en su sede del aeropuerto de Dublín, mientras que el sindicato ha propuesto reunirse en unas instalaciones neutrales.