Las modificaciones en las tarifas pueden afectar a la competenciaEl pasado 6 de junio, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó a los inversores que en función de las elecciones presidenciales del 1 de julio, el nuevo presidente de México puede influir en acciones gubernamentales y en la emisión de nuevas políticas relacionadas con la economía mexicana y el sector eléctrico. La nueva administración "podría implementar cambios sustantivos a las leyes, políticas y regulaciones" en el país, dijo. En su Informe Anual 2017, la empresa productiva del Estado comentó que estas decisiones pueden "afectar de forma negativa el negocio, situación financiera y resultados de la operación de CFE", dado que la empresa está sujeta, en materia presupuestal, a las aprobaciones de la Secretaría de Hacienda y en la parte de planeación a la Secretaría de Energía. Al referirse a los factores de riesgo para la empresa, sostiene que la CFE opera en una industria regulada por el gobierno federal a través de la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Por lo tanto, los resultados de operación de la empresa están estrechamente vinculados a "ciertos factores que están bajo el control de la CRE", como la regulación de las tarifas de electricidad en México. En consecuencia, un cambio en la ley, reglamentos o políticas en nuestro país, "podría tener un impacto negativo en el negocio, condiciones financieras y resultados de operación de la empresa productiva de Estado". Cita por ejemplo, que el Ejecutivo podrá determinar un mecanismo de fijación de tarifas distinto al de las definidas por la CRE para determinados grupos de usuarios del suministro básico. Informó además de que "el gobierno federal controla a la CFE", lo cual puede limitar la capacidad de la empresa para cumplir con las obligaciones de pago de su deuda y "podría reorganizar o transferir los activos de la CFE", es decir, dar marcha atrás a la división de negocios.