El Santander selló ayer con los sindicatos el acuerdo para que las oficinas Smart Red, enfocadas al asesoramiento del cliente, también den servicio por la tarde. El pacto no significa que estas sucursales abran completamente al público, sino que los empleados de las mismas puedan citar a los clientes en horario de tarde para operaciones concretas, como la firma de una hipoteca. Aunque en algunas de estas sucursales ya dan cita a los clientes en jornada de tarde, la negociación señala que será a partir del 15 de septiembre cuando se amplíe el horario a las 500 sucursales Smart Red que tiene la entidad, y se llegará hasta las 1.000 oficinas a medidas que el banco vaya abriendo más. Los trabajadores a los que se le extenderá la jornada están dentro del rango directivo, trabajarán un máximo de dos tardes a la semana y un mínimo de 100 semanas al año, de lunes a jueves de 16 a 18:30 horas. Además, tendrán un suplemento de 3.500 euros brutos al año con la posibilidad, en el caso de los directores de oficina, de lograr un incentivo de 11.250 euros brutos anual por objetivos. Un paso más a la integración Por otro lado, el Santander da un paso más en la integración del Popular con la homogeneización de las condiciones laborales con el resto del grupo, que se aplicarán una vez culmine la unión de ambos bancos prevista para 2019. Así, los empleados del Popular accederán a las ventajas del grupo a la hora de pedir una hipoteca, préstamos al consumo u obtener el cheque guardería. Además, el banco da un permiso de paternidad de hasta seis semanas, cuando en España, actualmente, está limitado a cuatro semanas. El banco también reconoce el derecho a la desconexión digital de los trabajadores, lo que significa que no tendrán que coger una llamada o contestar un correo electrónico fuera del horario laboral.