La subida de tipos de interés se espera ya para septiembre u octubre de 2019, meses después de lo que planteaban las estimaciones del mercado. La decepción ha llevado a los bancos a caer con pérdidas que rondan el 5% para CaixaBank, Bankia y Liberbank en solo dos sesionesCuando parecía que la banca europea estaba ya preparada para dar su mejor concierto bursátil en años, el intenso ruido generado este jueves por el Banco Central Europeo (BCE) se lo ha impedido. Al menos, de momento. En vista de las caídas protagonizadas por el sector financiero en las dos últimas sesiones, el mercado ha comprado claramente la idea de que los tipos de interés subirán en la eurozona algo más tarde de lo esperado. La cautela mostrada por Mario Draghi esta semana al anticipar -algo inaudito- que mantendrá el mínimo histórico del precio del dinero "al menos" hasta el verano de 2019 ha defraudado las expectativas y provocado ventas importantes entre los títulos bancarios. "A raíz del nuevo guidance del BCE, estimamos el primer alza para octubre del año que viene -previamente pensábamos en junio- ya que entendemos que septiembre sería demasiado pronto", reconocen los expertos de HSBC, aunque no comparten esta misma opinión desde BofAML que mantienen intacta su previsión de que será en el noveno mes del año. La decepción lleva a vender bancos La sangría bajista de las últimas dos sesiones, bastante más extendida el viernes entre las entidades europeas, arroja pérdidas del 5,51 por ciento para CaixaBank y del 4,89 por ciento para Bankia, castigo que se justifica, en gran medida, porque son también los dos bancos más expuestos a una subida de tipos y de la que depende que la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri cumpla su Plan Estratégico con objetivo 2020. Las ventas han provocado caídas superiores al 4 por ciento en Bankinter y Sabadell; mientras que los dos grandes -como ya sucediera tras la reunión del BCE el jueves- han esquivado mejor las pérdidas, con retrocesos cercanos al 2 por ciento para BBVA y Santander. Dentro del Continuo, Liberbank ha sido la firma más penalizada con un desplome del 5,51 por ciento en dos días. Unicaja, por su parte, registra pérdidas del 3,99 por ciento. En este sentido, desde Bankia Estudios no descartan, ante la nueva previsión del BCE, que "los bancos sigan débiles" por un tiempo más, aunque no hay que perder la perspectiva de saber de dónde venimos. Hace tres semanas que el sectorial europeo pasó a ser el más penalizado de la familia de índices del Stoxx 600, con una corrección del 10,87 por ciento en el año. Pero llueve sobre mojado porque las ventas se vienen produciendo desde el verano pasado. A finales de junio de 2017, la reunión de banqueros de Sintra (en la que Mario Draghi anticipó, en cierto sentido, el inicio del fin del QE) provocó el último gran rally de la banca europea. Desde los mínimos de las bolsas en el Brexit, las entidades europeas habían llegado a subir, de media, un 80 por ciento hasta máximos. Y, a día de hoy, todavía conservan la mitad de esas ganancias. Los bancos nacionales se anotan un 45 por ciento desde entonces; aunque firmas como CaixaBank han duplicado su precio (ver gráfico). Los expertos coinciden en que la banca europea -que cotiza todavía barata- está llamada a despuntar en el momento en el que BCE ponga sobre la mesa la ansiada subida de tipos, con cuatro años de diferencia, de momento, respecto a las decisiones de la Fed en EEUU, donde las entidades cotizan, de media, a 1,4 veces el valor de sus libros. En España, esa misma ratio está en las 0,8 veces, cota que ni siquiera rebasan Santander y BBVA.