El último informe realizado por Deloitte que determina si había una opción más beneficiosa para los accionistas y bonistas de Popular frente a la resolución del banco ya está en manos de la Junta Única de Resolución (JUR). La normativa de resolución europea establece que la institución debe solicitar un informe de un independiente, una vez ejecutada la resolución de la entidad, que valore si había una alternativa mejor para los afectados. La JUR indicó ayer que, una vez leído el documento y antes de tomar su dictamen, va a publicar su propuesta de decisión y una versión "no confidencial" del informe y a raíz de esto abrirá en torno a finales de junio un periodo de consulta para los accionistas y acreedores de la entidad. Otro informe opaco De nuevo, y según reflejó ayer la institución europea en su página web, el último informe elaborado por Deloitte tampoco se publicará integramente sino que la JUR apuesta por una versión editada. Los afectados podrán hacer comentarios a la propuesta realizada por la institución presidida por Elke König en la fase de consulta. Una vez la JUR escuche y analice estos comentarios, entonces sí publicará su decisión definitiva. En el caso de que el informe de Deloitte señale que los accionistas de Popular hubieran salido más beneficiados si el banco se hubiera ido a un procedimiento concursal, y así lo estime la JUR, la institución de resolución tendría que compensar a los afectados con la diferencia de lo que habría obtenido en un procedimiento ordinario de insolvencia. La resolución del banco, ejecutada hace ya más de un año, afectó a un total de 305.152 accionistas que vieron cómo de la noche del 6 de junio a la mañana siguiente perdieron toda su inversión. No obstante, el Santander abrió una oferta compensatoria para pequeños inversores a la que se acogieron en torno a unos 86.000 afectados.