La nueva marca propone 'tarifas razonables' y "nunca molestar a sus usuarios"Telefónica convertirá la versión española del operador británico y alemán O2 en el paradigma de la atención y el respeto al cliente. Con un "precio, razonable, justo y competitivo, pero en ningún caso rompedor" -como indican sus responsables-, la nueva marca de telecomunicaciones apuesta por un modelo diferente a casi todo lo conocido en España. De hecho, su primer mandamiento consiste en "no molestar al cliente", algo casi insólito en el mercado. "No es una oferta de bajo precio, sino una propuesta Premium sencilla", explica Pedro Serrahima, director de Estrategia Multimarca de Telefónica España y exalma máter de Pepephone. El directivo ya estaba convencido desde su anterior compañía de que el factor diferencial en el negocio de las telecomunicaciones se encuentra en la honestidad, la transparencia y el respeto al usuario. El precio también importa, pero ni mucho menos es el factor más relevante en O2. Solo dos precios Con semejantes premisas, el nuevo O2 activará sus servicios en pruebas el próximo 20 de junio con el objetivo de extender su oferta en todo el país a la vuelta de agosto. A mitad de camino entre Movistar y el bajo precio Tuenti, O2 reducirá su oferta a los servicios de telefonía móvil y fibra óptica con móvil y fijo. "Pretendemos ofrecer un respiro" a los clientes, con un precio sencillo y con la certeza de que no se producirán sorpresas, cobros adicionales ni molestias de ningún tipo. La tarifa de móviles, de 20 euros al mes, ofrece 20 GB de datos y llamadas ilimitadas, mientras que la propuesta de fibra óptica, de 45 euros al mes, incluirá 100 Mbps simétricos, con llamadas de móvil, fijo y SMS ilimitadas con 20 GB de datos al mes. Este último precio se eleva a los 58 euros en las zonas de fibra óptica consideradas no competitivas (ajenas a las 66 ciudades desreguladas por la CNMC). La nueva marca tiene previsto "implementar un sistema para compensar al cliente por la diferencia (13 euros al mes), además de ajustarla tan pronto como la ciudad pase a ser considerada zona competitiva". Según explica Serrahima, la situación regulatoria que obliga a Telefónica a mantener precios replicables podría compararse a la de una prueba de natación en la que solo uno de los competidores carga con lastres en los pies. Serrahima desgranó ayer el ideario de un operador comprometido en ofrecer una atención al cliente personalizada, donde cada empleado del call center deberá resolver todas las dudas y cuestiones sin transferir las quejas a otros departamentos. Además, el cliente que reclame cualquier importe tendrá razón por defecto y recibirá el dinero que solicite al instante, antes de empezar a analizar el caso y dilucidar las responsabilidades. Además, las segundas o sucesivas llamadas de cualquier cliente serán atendidas por la misma persona con la que contactó inicialmente y que ya está al tanto del problema. Tampoco existen obligaciones de permanencia de ningún tipo y O2 será especialmente "silencioso", lo que implica no incomodar a los clientes con promociones, ventas cruzadas, emails ni cartas. Tampoco habrá descuentos ni promociones y el personal de atención al cliente carecerá de incentivos por realizar ventas adicionales o cruzadas. Inicialmente, la contratación de O2 España solo se realizará por Internet, a través de O2online.es.