La industria alimentaria teme que se extienda a productos como el aceite, el vino o las conservasEl sector acusa al Gobierno de EEUU de poner en jaque las ayudas agrícolas europeas de la PACEstados Unidos declara la guerra comercial a España. El Departamento de Comercio norteamericano no solo ha ratificado los aranceles impuestos en los últimos meses a la aceituna negra, sino que los sube, además, de forma considerable. La tasa pasará del 21,60 por ciento hasta el 34,75 por ciento, lo que según Asemesa, la Asociación de Exportadores de Aceituna de Mesa, supone cerrar de facto las fronteras. "Con el incremento de los aranceles, España perderá prácticamente el mercado estadounidense", aseguró ayer la organización, que advierte además que se están poniendo en peligro las ayudas de la PAC (la Política Agraria Común). El Gobierno norteamericano aprobó un primer arancel en noviembre del 4,47 por ciento como consecuencia de una investigación por las subvenciones que estaba recibiendo el sector y otro en enero del 17,13 por ciento por una investigación antidumping. Una vez concluido sin embargo el expediente el primero sube hasta el 14,75 por ciento y el segundo al 20 por ciento. Para el sector, hay a pesar de todo una última esperanza. Aunque el arancel antidumping se aplicará inmediatamente, en cuanto se publique de forma oficial, la tasa contra las subvenciones no se aplicará hasta que la ITC (Comisión de Comercio Internacional) -un segundo organismo administrativo- adopte a finales de julio una resolución definitiva y determine si, efectivamente, las exportaciones de aceituna negra de España causan un daño o son una amenaza para la industria de Estados Unidos. En el caso de que este organismo estableciera que no existe tal cosa, los dos aranceles quedarían automáticamente sin efecto. En caso contrario, la Comisión Europea ha anunciado ya que denunciará a Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). La Administración norteamericana está dispuesta, sin embargo, a plantar batalla y mantiene que las ayudas de la PAC recibidas por los agricultores de la aceituna de mesa no son compatibles con la normativa de la OMC. Ante todo ello, el secretario general de Asemesa, Antonio de Mora, reiteró ayer su petición a todas las administraciones, especialmente a la Comisión Europea, "para que defiendan al sector con la misma contundencia que están empleando en los casos del acero y el aluminio porque, además, está en cuestión todo el modelo de ayudas europeo". De hecho, el director general de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas advirtió ayer que "hay un gran temor de que el arancel puede extenderse a los demás productos", especialmente al vino, al aceite o las conservas. Es un temor justificado porque desde hace meses, y al igual que ocurrió con la aceituna, el sector del aceite de California está presionando también para fijar aranceles. De momento, la exportación a EEUU ha descendido en el primer trimestre del año un 42,4 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, pasando de 6,9 millones de kilos a tan solo 4 millones, según la información del Departamento de Aduanas de EEUU. Y frente al descenso de las compras a los productores españoles, las exportaciones del resto de países a EEUU crecieron un 16,3 por ciento, pasando de 7 millones de kilos a 8,2 millones. Así, destaca el crecimiento de Marruecos, que exportó 3 millones de kilos, un 33 por ciento más respecto a los tres primeros meses de 2017; Egipto, con 1,2 millones, y un 50 por ciento más y Turquía, con 400.000 kilos, un 82,3 por ciento más. Los productores españoles temen, además, que se siente un precedente y que otros países sigan el ejemplo de Estados Unidos y cuestionen también las ayudas agrícolas de la PAC, imponiéndo aranceles a los productos europeos y, concretamente, a los españoles.