Cotarelli renuncia a liderar un Gabinete tecnócrata sin confianza ni poderesLos partidos italianos Movimiento 5 Estrellas (M5E) y la Liga Norte llegaron ayer a un acuerdo para conformar un Ejecutivo que trate de gobernar la economía transalpina los próximos cinco años. El equipo de Gobierno tendrá a Giovanni Tria como el principal candidato para el Ministerio de Economía, un economista no euroescéptico, si bien crítico con algunos aspectos comunitarios. El líder de M5E, Luigi di Maio, y el de la Liga Norte, Matteo Salvini, mantendrán la opción de Giuseppe Conte como primer ministro. La noticia, que se hizo pública con los mercados cerrados en Europa, se espera que hoy suavice las pérdidas en bolsa. Ya en la jornada de ayer los futuros sobre el índice llegaban a subir un 1 por ciento al conocerse el acuerdo. Se había especulado con esta posibilidad durante todo el día de ayer, algo que se vio reflejado en los mercados, manteniéndose el Ftse Mib italiano prácticamente plano en la sesión, en la que apenas cedió un 0,06 por ciento. Por su parte, también hubo compras de renta fija, relajándose la rentabilidad de su bono a dos años hasta el 1,06 por ciento, desde el 1,69 por ciento de la sesión anterior; y el interés exigido por su papel a una década del 2,91 al 2,79 por ciento de ayer. El comisario europeo de Presupuestos, Günter Oettinger, levantó la polémica al declarar, el pasado martes, con la vista puesta en el caos bursátil de los días anteriores que "solo puedo esperar que esto (…) enviará una señal para no dar a los populistas (…) ninguna responsabilidad de Gobierno". En realidad, el desplome de la Bolsa de Milán y el disparo de la prima de riesgo tuvieron el efecto opuesto: mataron en la cuna al Ejecutivo tecnócrata del exfuncionario del FMI Carlo Cottarelli e hicieron revivir el proyecto del Ejecutivo populista apoyado por el Movimiento 5 Estrellas (M5E) y la Liga. Con todo, ayer el líder del M5E Luigi di Maio, y el secretario general de la Liga, Matteo Salvini, acordaron reanudar las negociaciones para formar Gobierno. Reparto de carteras Paolo Savona -el economista euroescéptico que el presidente Sergio Mattarella había vetado como titular de Economía- se encargaría del Ministerio de Políticas Europeas, una artimaña para que la Liga no perdiese la cara en el pulso con Mattarella. Para la cartera de Economía, el candidato es Giovanni Tria, decano de la Facultad de Economía en Roma y director de la Escuela de Administración transalpina. Tria no es euroescéptico, aunque tiene una posición crítica con respecto a la actual situación en la eurozona. Salvini sería vicepresidente con la cartera de Interior, mientras que Di Maio aunaría la Vicepresidencia del Ejecutivo con el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Económico. Para Exteriores, los populistas eligen al brazo derecho de Mario Monti para Europa, el exjuez europeo Enzo Moavero Milanesi. El primer ministro Giuseppe Conte, fue recibido ayer por la noche en el Palacio del Quirinale, sede de la Presidencia de la República, para recibir otra vez el encargo. El mismo Cottarelli, que se reunió antes con el presidente Sergio Mattarella para renunciar, indicó que resucitar el Gobierno populista era la mejor opción. El Ejecutivo tecnócrata no tenía ningún apoyo en el Parlamento italiano; M5E y Liga rechazaron apoyarle, mientras los partidos tradicionales y moderados (la conservadora Forza Italia y el progresista Partido Demócrata) rehuyeron la responsabilidad de dar confianza a un gabinete que solo habría aprobado recortes, aumentando aún más el consenso hacia las fuerzas populistas. El caos bursátil complicó así el plan previsto por Mattarella y Cottarelli: es decir, lanzar un Gobierno que, aunque sin la confianza de Congreso y Senado, pudiera permanecer en funciones durante unos meses para cuadrar las cuentas antes de nuevas elecciones. Ello porque un Ejecutivo sin confianza ni legitimidad política no habría podido tomar medidas extraordinarias para hacer frente a la especulación sobre la deuda, ni pedir ayuda o flexibilizaciones de algún tipo en Europa. En fin, si de un lado Cottarelli parecía la persona adecuada para tranquilizar a los inversores sobre la estabilidad económica de Italia, del otro la falta total de apoyo parlamentario le habría convertido en un títere, acorralado por las fuerzas populistas y a merced de los mercados. Sin embargo, lo que paró los pies a Cottarelli -que renunció el pasado martes a presentar la lista de ministros- fue también el cambio de actitud de Luigi di Maio, líder del M5E el principal partido del Parlamento. Di Maio, que había pedido al Parlamento que impugnara a Mattarella por atentado a la Constitución (un delito que prevé la destitución y la cadena perpetua) dio marcha atrás y volvió a reunirse con el presidente de la República. El jefe del M5E intentó así acorralar al líder de la Liga, Matteo Salvini, sospechoso de haber tensado a propósito la cuerda con Mattarella para alcanzar su objetivo: ir a elecciones anticipadas. Di Maio propuso mantener en el Gobierno a Paolo Savona, el economista elegido por Salvini aunque con otro encargo. Para Salvini la tentación de elecciones anticipadas era fuerte, ya que según las encuestas la Liga obtendría el 27 por ciento (con respeto al 17 por ciento de las últimas generales). Sin embargo, celebrando elecciones anticipadas el 29 de julio, como estaría previsto en caso de un nuevo fracaso de las negociaciones, ante la baja afluencia del periodo veraniego hubiera podido perjudicar al partido, cuyo bastión electoral es el rico Norte del país.