La ingeniería sevillana había pactado emitir 142 millones para salvar la disputaAbengoa se ha topado con la negativa de los acreedores que respaldaron su reestructuración el año pasado al principio de acuerdo que había alcanzado con las instituciones que no se sumaron al proceso y lo impugnaron. Según anunció ayer, la ingeniería sevillana "continuará trabajando para alcanzar un acuerdo lo más beneficioso posible para todas las partes implicadas". Como adelantó elEconomista, Abengoa había llegado a un acuerdo con los principales impugnantes, Liberty, Zurich y Export-Import Bank of the United States (Exim US), para refinanciar la deuda existente por una nueva emisión de bonos en los mismos términos económicos que la deuda sénior antigua pero con un vencimiento seis meses anterior (hasta marzo de 2022). El importe máximo de la colocación, que se habría ejecutado presumiblemente en Viena (Austria), habría alcanzado los 142 millones de euros. Sin embargo, los acreedores que inyectaron 1.169 millones y los tenedores de la deuda sénior antigua han rechazado la propuesta, toda vez que ésta otorgaba prevalencia a la hora de cobrar a los impugnantes. Abengoa impuso a los acreedores que no se sumaron al acuerdo de reestructuración en 2017 una quita sobre su deuda del 97 por ciento y estos lo impugnaron. El juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla lo consideró en su sentencia del pasado otoño un "sacrificio desproporcionado". Desde entonces, el grupo andaluz ha estado negociando con los representantes de dichos acreedores la liquidación de la deuda reclamada. El objetivo ha sido evitar que alguno instara el concurso. El grupo seguirá ahora tratando de llegar a un acuerdo satisfactorio para todas las partes. Los acreedores sí han respaldado la venta del 16,5 por ciento de Atlantica Yield y la liberación de fondos para el A3T de México.