El accionariado actual le permitiría mantener el controlEl presidente de CAF, Andrés Arizkorreta, afirmó ayer que la compañía no descarta buscar alianzas, ya sean fusiones o compras, pero que además de tamaño tendrán que aportar rentabilidad. "Nosotros siempre hablamos de crecimiento rentable, aquello que es mayor porque aporta más valor al futuro de la compañía; a veces el tamaño no implica mayor competitividad ni más eficiencia", explicó. El fabricante ferroviario vasco cuenta, además, con un accionariado que le aporta "sustento suficiente para tomar decisiones que impliquen no perder el control de la compañía", aseguró Arizkorreta. Cartera social, constituida por empleados, tiene el 25 por ciento del capital; Kutxabank, más del 10 por ciento; Fundación Kutxa, un 2 por ciento y Gobierno vasco, a través de Socade capital riesgo, un 1,24 por ciento. El desafío de la dimensión Arizkorreta participó en una jornada de la Cámara de Bilbao, en la que habló sobre los desafíos de la industria global. Y precisamente uno de los desafíos de CAF es su dimensión. Según indicó el directivo, frente a sus ventas de 1.500 millones en 2017, Siemens o Bombardier venden 8.000 millones, y tras la fusión Siemens-Alstom la suma asciende a 15.000 millones de negocio. CAF invertirá cada año 40 millones en I+D y otros 40, en activos fijos. "Somos más pequeños y por eso algunas cosas las tenemos que hacer mejor", explicó Arizkorreta. La empresa pasará de vender trenes a sistemas de transporte completos.