Obliga a que tampoco puedan vender sus derechos en la ampliación de capitalDuro Felguera certificó ayer el apoyo masivo de los bancos acreedores a su refinanciación. La empresa ha conseguido el apoyo de cerca del 94 por ciento de la masa acreedora, según explicaron fuentes conocedoras del proceso. Entre las instituciones que no se han sumado está BBVA, aunque no se descarta que lo haga en próximas horas. La compañía se había dado hasta el lunes, 14 de mayo, para obtener un respaldo necesario por encima del 90 por ciento de la deuda. La entidad que preside Francisco González, en cualquier caso, será arrastrada igualmente al acuerdo, que está supeditado al éxito de una ampliación de capital por un importe de 125 millones de euros. La empresa asturiana consiguió la semana pasada el respaldo de Santander, Sabadell, Bankia, CaixaBank y Liberbank, que representaban más del 75 por ciento de la deuda. El grupo que preside Acacio Rodríguez ha convocado, asimismo, una junta de accionistas para el próximo 14 de junio, en la que se deberá aprobar la ejecución de esta ampliación de capital, que se producirá previsiblemente entre la segunda mitad de junio y julio. La compañía ha contratado a Fidentiis para buscar inversores y garantizar la operación. El acuerdo contiene una serie de cláusulas suspensivas por las que la banca podrá romperlo. A este respecto, los acreedores han impuesto, entre otras cuestiones, que los actuales accionistas de referencia de Duro Felguera, las familias Álvarez Arrojo y Arias, no participen en la suscripción del aumento de capital que les corresponda, así como en la enajenación de los derechos de suscripción preferente. Es decir, no ya sólo se tendrán que diluir -se estima que el capital actual lo hará en un 95 por ciento-, sino que además tampoco podrán vender sus derechos. Los servicios jurídicos de la compañía tendrán que trabajar ahora en la articulación de las medidas legales que así lo garanticen. La familia Álvarez Arrojo cuenta con el 24,39 por ciento del capital de Duro Felguera, mientras que los Arias alcanzan el 10,02 por ciento. El pasado mes de marzo las sociedades a través de las que controlan sus acciones en Duro Felguera dimitieron del consejo de administración. Los Álvarez Arrojo han sido los más beligerantes, hasta el punto de que esta misma semana el expresidente Ángel Antonio del Valle, que se mantiene en el consejo y con vínculos familiares, volvió a solicitar que se declarara el concurso de acreedores. La salida del consejo de los accionistas se produjo en paralelo a que los tres consejeros que representaba a los Álvarez Arrojo, incluido el propio Del Valle, firmaran con disconformidad las cuentas anuales de 2017 de la compañía. 100 millones en avales La propuesta acordada contempla la reestructuración de un pasivo de 318 millones de euros, con la aplicación de una quita próxima al 75 por ciento que dejará la deuda sostenible en unos 85 millones de euros que no prevé amortizaciones en los dos primeros años. La refinanciación incluye la conversión de 91 millones del pasivo afectado en obligaciones convertibles en acciones ordinarias de la ingeniería asturiana de nueva creación (clase A) y de 142 millones en obligaciones de clase B. Los bancos firmantes del acuerdo, además, se han comprometido a disponer líneas de avales por un total de 100 millones y a extender o sustituir los avales pendientes de vencimiento.