El Gobierno no es el único que estudia desarrollar nuevas figuras impositivas, ya sean finalistas o generalistas, para tapar huecos. La Comisión Europea está ideando nuevas fórmulas para reponer los fondos que dejará de ingresar el Reino Unido con el Brexit. Bruselas anunció que planea que para el próximo Presupuesto plurianual -2020 al 2027- esté aprobado un impuesto a los plásticos no reciclables. Pero el dinero sale de los mismos bolsillos, pues los consumidores europeos, incluidos los españoles, tendrían que pagar 0,8 euros por kilogramo de este material para disminuir su consumo. Junto con otros recursos nuevos, el Ejecutivo comunitario prevé obtener unos 22.000 millones de euros al año para limitar las contribuciones adicionales que las capitales deberían realizar para las próximas cuentas para 2021-2027. Sin embargo, es solo una propuesta, y los acuerdos en la UE tienen un proceso largo.