El Plan de Estabilidad del Gobierno compromete con Bruselas la creación de "nuevas figuras tributarias" para pagar las pensiones. En plural. Es decir, abre la puerta a que la subida fiscal no se limite al ya anunciado impuesto a las tecnológicas. Aunque desde Hacienda explican que, de momento, solo se trabaja en la puesta en marcha de esa tasa, las estimaciones de recaudación también apuntan a más tributos. En concreto, el programa remitido a Bruselas recoge que el nuevo impuesto sobre las digitales "permitirá obtener una recaudación adicional de 600 millones de euros anuales". Mientras que para este año el incremento de recaudación previsto corresponde a esos 600 millones, para 2018 la previsión se eleva a 1.500. Es decir, faltan por justificar 900 millones más que se obtendrían de esas "nuevas figuras tributarias", que recaerán sobre el consumo, y estarán en línea con "iniciativas tributarias europeas".