Las ventas se reducen un 10,4% por la depreciación de las divisas y el grupo sufre su mayor descenso en bolsa: un 9,35%La cadena de supermercados Dia vivió ayer una de las jornadas más negras de su historia. La depreciación de las divisas en Argentina y Brasil han pasado una factura muy alta a la empresa, que ha reducido un 76 por ciento su resultado neto consolidado, desde 25,8 millones de euros en el primer trimestre de 2017 a tan solo 6,2 millones en los tres primeros meses de este año. Las ventas netas de la compañía se hundieron un 10,4 por ciento, hasta 1.878 millones y el resultado neto operativo bajó un 47,6 por ciento, hasta 27,6 millones. La consecuencia inmediata de todo ello es que la empresa que dirige Ricardo Currás sufrió el mayor desplome de toda su historia en los mercados, al concluir la jornada de ayer perdiendo un 9,35 por ciento de su valor. La avalancha de ventas llevó a sus títulos a cotizar sobre los 3,365 euros, al límite de los mínimos de 2012 que marcó el pasado mes de marzo, en los 3,36 euros. Con el recorte, Dia es ya la segunda compañía del sector de distribución europeo más penalizada del año y la primera del Ibex 35, con unas pérdidas superiores al 21 por ciento sólo superada por la alemana Metro, que cede casi el 30 por ciento de su capitalización. El inversor ruso Mikhail Fridman, propietario de un 25 por ciento de la compañía, acumula así unas minusvalías de 230 millones de euros. Currás saca pecho A pesar del fuerte desplome de ventas, beneficio y valoración en bolsa, el consejero delegado del grupo, Ricardo Currás, destacó que "hemos terminado otro trimestre con ventas comparables positivas en España siendo más competitivos a nivel de precio que el pasado año". El primer ejecutivo de la empresa insistió, en la misma línea, que "al mismo tiempo, hemos implementado un ambicioso plan de remodelaciones con 480 tiendas renovadas en Iberia y con muy buenos resultados". En los últimos años la empresa ha tenido que salir de Grecia, Turquía, Francia y este mismo año de China. Argentina y Brasil son sus nuevos problemas ahora.