Realia, la inmobiliaria controlada por Carlos Slim, obtuvo un beneficio neto de 4,2 millones en los tres primeros meses del año, un 17,8 por ciento menos que un año antes, debido al incremento de los costes financieros, 2,8 millones, compensado solo parcialmente por la mejora de los ingresos del negocio. Entre enero y marzo, los ingresos totales se situaron en 23,9 millones, un 2,6 por ciento superiores a los del mismo periodo de 2017, gracias al crecimiento del área de alquileres. Por otro lado, la mejora de márgenes de negocio y la contención de gastos impulsaron el resultado bruto de explotación (ebitda) hasta los 11,1 millones, un 11,7 por ciento más que en el primer trimestre de 2017. A 31 de marzo de 2018, Realia tiene una deuda financiera bancaria neta de 700 millones, un 5 por ciento menos que en marzo de 2017, y cuenta con 59 millones de tesorería y equivalentes. Los ingresos por rentas del área de patrimonio ascendieron a 15,3 millones, mientras que en promoción residencial, la compañía ha entregado 27 unidades.