El Real Madrid arrancará las obras de reforma del Estadio Santiago Bernabéu a principios de 2019, según reveló ayer el presidente del club Florentino Pérez tras la junta general de accionistas de ACS, compañía que también dirige. El empresario aludió a la complejidad del proceso y explicó que en estos momentos se está trabajando en "el proyecto de ejecución, que se tarda mucho", para proceder a la posterior licitación y la adjudicación en los primeros compases del próximo ejercicio. Se retrasa así el calendario previsto, que indicaba que el proyecto comenzaría el próximo verano. El presupuesto de la ampliación y mejora del Santiago Bernabéu será del entorno de los 400 millones de euros, tal y como desveló ayer el presidente de ACS y del Real Madrid en declaraciones a los periodistas tras la asamblea del grupo de construcción. Pérez descartó, en este contexto, que la compañía de infraestructuras vaya a pujar por el contrato, toda vez que los estatutos del club merengue prohíben a los miembros de la junta directiva participar con sus negocios en los de la institución deportiva. En este escenario, los máximos competidores de ACS podrá aspirar al contrato de la reforma del Santiago Bernabéu, en un momento en el que la obra pública en España sigue de capa caída y los proyectos privados se limitan prácticamente al ámbito inmobiliario. Así, Ferrovial, Sacyr, OHL, Acciona o FCC mirarán esta oportunidad con interés. El Real Madrid afronta el próximo 26 de mayo la final de la Champions League contra el Liverpool. Un nuevo triunfo en la máxima competición continental de fútbol permitirá al club blanco revalorizar su marca aún más de cara a las negociaciones para que una empresa dé su nombre al Estadio Santiago Bernabéu. A finales de 2015, el Ayuntamiento de Madrid tumbó el proyecto de remodelación del Bernabéu. Ante esto, IPIC -hoy Mubadala- rompió el contrato de patrocinio que había firmado con el Real Madrid. El club que preside Pérez mantiene abierto un arbitraje en la Corte de París por esta decisión.