Gayoso señala que provocó duplicidades y demasiados despidosEl expresidente de Novagalicia, Julio Fernández Gayoso, aseguró ayer que la fusión en 2010 de las dos cajas gallegas -Caixagalicia y Caixanova- fue la peor de todas las opciones posibles para ambas entidades. Gayoso dijo en su intervención en la comisión del Congreso que investiga la crisis financiera que, a su juicio, se debió hacer una integración con cajas de otros territorios de España, como se estaba haciendo en otros casos, para evitar mandar a casa a miles de empleados. Desde su punto de vista, la unión de dos cajas en el mismo territorio llevaba a mayores duplicidades, y por tanto más despidos y cierres de oficinas, además de que provocó una caída de crédito, depósitos y un daño irreversible a la obra social. Además, preguntado por los grupos parlamentarios sobre cuál era el pensamiento del Banco de España al respecto, contestó de forma tajante: "Exactamente lo mismo". Sin políticos Gayoso defendió que ningún político (miembros de la Diputación, alcaldes o concejales) formaron nunca parte del consejo de administración de Caixanova y, tras la fusión, de Novacaixagalicia. Por otro lado, deseó a Abanca, entidad que surgió después de que el grupo venezolano Banesco comprara Novagalicia banco en 2013, la mejor suerte para que mantenga a las familias gallegas y la obra social heredada. Por otro lado, también compareció en la misma comisión Francesc Gibert, consultor de KPMG y coautor del informe sobre las fusión de las dos cajas gallegas. Gibert defendió que el informe elaborado era un análisis acelerado sobre una posible integración de las dos cajas, pero que en ningún momento era un documento reglado por la normativa mercantil sobre el que basar la integración. No obstante, reconoció que un año después las conclusiones del mismo se vieron distorsionadas por los cambios regulatorios en la banca y la mala evolución de la economía española.