José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, reconoció ayer de forma implícita que la acción de su compañía se encuentra infravalorada, tras indicar que el consenso de los bancos de inversión sitúa el "precio objetivo por acción en torno a 10 euros". Frente a la cotización de 8,33 euros de ayer, el primer ejecutivo de la teleco destaca que los analistas comienzan a reconocer "la visión de su compañía" así como su "apuesta transformadora". En una carta remitida a los accionistas, Álvarez-Pallete afirmó que "Telefónica es hoy incomparablemente más fuerte que hace cinco años". También hizo balance la gestión de la compañía durante el último año, con vistas a la próxima Junta de Accionistas del grupo, convocado para el 8 de junio. Así, subrayó que el grupo lleva más de tres años creciendo de forma orgánica y que, durante los últimos cinco años, ha invertido "45.000 millones de euros en activos físicos, a una media de 9.000 millones de euros al año", esfuerzo que se mantiene en la actualidad tras invertir "a un ritmo del 16-17 por ciento de nuestros ingresos anuales", señala. En su opinión, Telefónica afronta un doble desafío ante el crecimiento de la conectividad de los datos: "por un lado, gestionar una radical transformación de la demanda desde la voz hacia los datos y, por otro, la necesidad de transformar una nueva infraestructura capaz de satisfacer esa nueva demanda". Según Álvarez-Pallete, "el volumen de datos crece a un ritmo de entre el 50 y el 60 por ciento anual", por lo que el reto consiste "en acertar a la hora de gestionar esa transición de productos". Ante esa nueva realidad, el primer ejecutivo de la teleco asegura que "Telefónica es hoy, más que nunca, una compañía tecnológica" tras recalcar su apuesta por la fibra y 4G, así como por los servicios de valor añadido.