Dice que mandará en Abertis tanto como Atlantia pese al reparto de poder "Nadie manda más, ni nadie manda menos". Tanto Florentino Pérez como Marcelino Fernández Verdes, los dos primeros ejecutivos de ACS, aseguraron ayer que el grupo español y Atlantia compartirán el poder en la gestión de Abertis. Una aseveración que contrasta con los detalles del acuerdo firmado entre ambas compañías, en el que se concede a la firma italiana la potestad de elegir al consejero delegado y a una mayoría del consejo, mientras que ACS y Hochtief se conformarán con la presidencia no ejecutiva y una minoría de vocales. Sorprendió Fernández Verdes al afirmar que desconocía "si el presidente va a tener poderes ejecutivos", para insistir en que "vamos a hacer todas las cosas conjuntamente". Por el momento, Abertis abandonó ayer al cierre de la sesión el Ibex 35, una vez finalizó el plazo de aceptación de la oferta pública de adquisición (opa) de Hochtief. Lo hizo con una bajada del 0,22 por ciento, hasta los 18,24 euros, por debajo, por tanto, de los 18,36 euros de la opa. La operación quedará culminada antes del 23 de mayo. A partir de ahí, en función de si el grado de aceptación supera o no el 90 por ciento del capital, el proceso se alargará entre dos y cinco meses. Como tarde, por tanto, Hochtief traspasará la participación que consiga de Abertis a la sociedad holding que controlarán Atlantia (50 por ciento más una acción), ACS (30 por ciento) y la propia constructora alemana (20 por ciento menos una acción) en el tercer trimestre. Según dijo ayer Fernández Verdes, este vehículo "inicialmente está previsto que sea español". La operación permitirá a ACS incrementar su beneficio neto más del 35 por ciento en 2019, una vez consolide por puesta en equivalencia su participación en Abertis, con respecto a 2017. Así, el próximo ejercicio logrará su antiguo objetivo de superar los 1.000 millones de ganancias (la estimación es de 1.084 millones). De igual modo, el presidente Florentino Pérez prometió ayer durante la junta general de accionistas del grupo un alza del dividendo de al menos ese 35 por ciento. Esta subida no implica, no obstante, que ACS vaya a repercutir a sus accionistas toda la retribución que reciba de Abertis (la concesionaria entregará todo su beneficio a sus dueños). El anuncio no tuvo impacto en bolsa y las acciones de ACS cerraron planas (36,45 euros). "La adquisición de Abertis implicará para ACS un aumento significativo del beneficio por acción", abundó Fernández Verdes, quien explicó, asimismo, que "se incrementa el patrimonio neto del grupo en un máximo de 2.440 millones por la desinversión en Hochtief y, a su vez, se mantiene un bajo nivel de apalancamiento, por debajo de 0,4 veces el ebitda (resultado bruto de explotación) consolidado". Si la aceptación final de la opa de Hochtief alcanza el 100 por cien, el vehículo que adquirirá la participación tendrá un capital de 7.000 millones con una deuda de unos 10.000 millones, que se reducirá a aproximadamente 7.000 millones una vez llevadas a cabo las desinversiones previstas. Entre ellas figuran el 90 por ciento de Hispasat, valorado en más de 1.254 millones, y el 34 por ciento de Cellnex, por el que podría obtener alrededor de 1.700 millones. La diferencia hasta los 18.181 millones de la opa corresponde al casi 8 por ciento de autocartera de Abertis. ACS y Atlantia están ahora a la espera de conocer el resultado de la opa para dar los siguientes pasos. Tanto Pérez como Fernández Verdes expresaron su apoyo al actual equipo gestor de Abertis, con José Aljaro a la cabeza. Su continuidad como consejero delegado corresponde, en cualquier caso, a la compañía italiana.