Las ventas disminuyen un 29%, pero los pedidos alcanzan un nivel nunca vistoSiemens Gamesa recupera los números negros: si en el trimestre anterior perdió 35 millones de euros, entre enero y marzo ha ganado esa misma cantidad, pero gracias a que el tipo de cambio le ha permitido anotarse 19 millones y a que ha adelantado una reversión del deterioro de inventario de 25 millones, que estaba prevista para el segundo semestre del año. La bolsa castigó el valor, con una caída del 2,29 por ciento. El fabricante de aerogeneradores ya había advertido al mercado de que el ejercicio, marcado por la integración entre la antigua Gamesa y la división eólica de Siemens -este trimestre se anota gastos de 61 millones- sería difícil por la caída de las ventas y los precios de los molinos: de enero a marzo, en relación al mismo período de 2017, las ventas han bajado un 29 por ciento, mientras que los precios, aunque se están estabilizando, "aún están en niveles de dos dígitos por debajo", según explicó a los analistas el consejero delegado de la firma, Markus Tacke. Esta fuerte reducción del volumen de negocio ha impactado en la rentabilidad operativa (Ebit), que se ha reducido un 40 por ciento, hasta 189 millones. La empresa, no obstante, señala que atendiendo a su primer semestre fiscal completo, está en línea con las guías facilitadas al mercado para el conjunto del año. Récord de pedidos En la parte positiva de los resultados, la compañía ha alcanzado un nivel récord de pedidos de aerogeneradores terrestres: 2.464 MW, un 54 por ciento más que en el mismo período de 2017, a unos precios medios que han crecido un 7 por ciento en seis meses y se sitúan en unos 740.000 euros por MW. Tacke se mostró confiado en que la normalización de India y América será positiva para las cuentas de la compañía. Los pedidos de máquinas marinas -un mercado mucho más volátil- recibieron una alegría, con el acuerdo alcanzado con Orsted para la mayor instalación del mundo de estas características, de 1.386 MW. En total, el segmento tiene una cartera de pedidos por 7.091 millones hasta 2020. Atendiendo también a los servicios, la empresa tiene pedidos a futuro por 17.400 millones y ya ha alcanzado el nivel previsto para todo el presente 2018. Los analistas preguntaron a Tac-ke sobre el flujo de caja, negativo, y sobre la deuda, que ascendió a 112 millones; el ejecutivo indicó que era fruto de la estacionalidad y que espera dar la vuelta a la situación en el segundo semestre del año. Las provisiones relacionadas con Adwen, la antigua filial conjunta con Areva, suman 904 millones, tras el pago de 12 millones en el trimestre. Los analistas también inquirieron sobre el coste para la empresa de la reparación de las palas erosionadas de los aerogeneradores marinos. Tacke aclaró que era un problema de todo el sector, conocido desde 2014, y que espera tenerlo suficientemente provisionado.