El fondo de inversión estadounidense KKR anunció ayer que dejará de ser un partnership para convertirse en corporation, lo que equivaldría en España a que deja de actuar como una cooperativa y se regiría por un sistema similar a una sociedad limitada. Este cambio, que se materializará el próximo 1 de julio, le servirá para esquivar la reforma fiscal de Trump y aumentar su base inversora, que ya no se verá obligada a tomar acciones del fondo para invertir en sus diferentes vehículos. De esta forma, KKR se convierte en la segunda firma de inversión en cambiar su estructura (la primera fue Ares Managment), abriendo la puerta a que otros gigantes como Carlyle, Blackstone o Apollo sigan sus pasos. La compañía anunció ayer sus resultados correspondientes al primer trimestre del año, donde el beneficio neto se redujo un 4,3 por ciento a consecuencia de un nivel menor de ingresos en su cartera de participadas y un aumento del gasto debido a un aumento del dividendo a repartir entre los accionistas.