Garantiza una póliza de responsabilidad civil y un servicio de defensa jurídicaCaixaBank se ha convertido en la primera entidad que garantiza la protección a toda la plantilla ante eventuales demandas por mala comercialización de productos y ante pérdidas de los clientes. La entidad ha decidido tomar nota a las peticiones de los sindicatos, ante la nueva normativa de venta y asesoramiento Mifid II y los escándalos que ha vivido el sector, como preferentes, Bankia y el Popular, y hace unos días se comprometió a establecer mecanismos para hacer frente a la responsabilidad civil profesional de los empleados y prestar asistencia jurídica, incluida la defensa en posibles juicios. Desde el año pasado, los representantes de los trabajadores venían exigiendo una medida de esta envergadura, preocupados por la cada vez mayor exposición que tienen a denuncias por parte de los usuarios a los que atienden. Los administradores y altos ejecutivos de la banca cuentan desde hace tiempo con pólizas que hacen frente a demandas por su gestión, de ahí que los empleados también pretendan disfrutar de un escudo similar. En CaixaBank, dependiendo de los casos, las pólizas se extendían a la plantilla. Ahora, éstas serán de obligado cumplimiento y para todo el personal tras plasmarse en el acuerdo laboral. La primera responsabilidad recae sobre las empresas, pero en ocasiones los clientes denuncian también a los profesionales que trabajan en las oficinas. La entrada en vigor de la directiva Mifid II es mucho más exigente en cuanto a la conducta de los empleados, sobre todo, en lo relativo al asesoramiento y comercialización de productos de inversión. De ahí, que se exija una formación específica de 80 horas para llevar a cabo este tipo de labores. Los sindicatos han reclamado a otras entidades primas de este estilo, aunque ha sido CaixaBank la primera que ha entendido la petición. Confían en que otras sigan su ejemplo en los próximos meses. La cobertura extendida por el grupo catalán incluirá las particularidades de cada caso y siempre que el empleado afectado haya actuado de buena fe. Las negociaciones serán de manera individual en cada banco, ya que AEB y la CECA se negaron en un primer momento a incluir en el convenio colectivo un punto de tal envergadura.