REE ganó 189,1 millones de euros durante el primer trimestre del año, un 4 por ciento más que en el mismo período de 2017. El resultado bruto operativo (ebitda) subió un 0,4 por ciento, hasta los 402,4 millones. La cifra de negocio fue prácticamente la misma, 497 millones, porque el incremento de la retribución regulada y de telecomunicaciones compensó la reducción de ingresos por las filiales en el extranjero -perjudicada por el tipo de cambio- y otras actividades no recurrentes. La compañía redujo sus costes operativos un 1,8 por ciento y destinó 71,3 millones a inversiones, de los que 59,3 millones tuvieron como destino la red de alta tensión española.