El presidente, Jaime Ponce, recuerda que se puede ampliar el plazo para que el Estado salga del capital de la entidadEl presidente del Frob, Jaime Ponce, ha asegurado ayer que el fondo de rescate español, máximo accionista de Bankia, no ha tomado ninguna decisión sobre la salida del Estado del capital de la compañía, pero ha insistido en que "no hay ansiedad" por vender si las condiciones del mercado no son las adecuadas. "Lo que hay es una maquinaria perfectamente engrasada para aprovechar las oportunidades, si se dan" explicó en su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso, en la que añadió que existe "una voluntad evidente de maximizar la inversión", informa Efe. Ponce recordó que el Estado tiene hasta finales de 2019 para salir del capital de Bankia, de la que controla el 61 por ciento, pero reiteró que existe la posibilidad de que el Gobierno, si quiere, extienda ese plazo. Sobre una hipotética fusión de Bankia y BBVA, aseguró que al Frob no le consta y son los gestores de cada entidad los que deben hablar del tema. El presidente de Bankia indicó la semana pasada que nunca se ha sentado con altos cargos de otros grupos para dialogar sobre este asunto. Al margen de Bankia, el máximo responsable del fondo de rescate público cifró el impacto de la actividad del fondo en el déficit público de 2017 en 475 millones, mayor al agujero de entre 300 y 360 millones que calcula que podría suponer para las cuentas públicas en 2018. Preguntado por las garantías concedidas por su institución en la venta de entidades rescatadas, informó de que actualmente sólo queda un esquema de protección de activos aprobado en la venta de Banco de Valencia a CaixaBank. Calcula que las pérdidas que podría tener que asumir por dichas garantías podría rondar los 500 millones, aunque la pérdida máxima cubierta por el esquema es de hasta 1.100 millones. Sobre Sareb, de la que el BCE y Bruselas consideran que tienen que adoptar una mejor gestión, Ponce consideró que el plan de negocio de la compañía está sujeto a mucha incertidumbre, por la propia evolución del mercado inmobiliario, y por ello conviene ser prudentes. Respecto al Banco Popular, defendió una vez más que la venta al Santander se hizo sin que costara un euro al contribuyente y espera que en las próximas semanas llegue un nuevo informe de Deloitte sobre la situación de la entidad.