Asegura que hubiera sido "ilegal" haber inyectado más liquidez en la entidadEl gobernador del Banco de España, Luis María Linde, reconoció ayer que fue una mala decisión no nacionalizar Banco Popular en 2012, cuando se evidenciaron las necesidades de capital que tenía la entidad. Las pruebas de estrés de Oliver Wyman señalaron en plena crisis financiera que necesitaba capital por 3.200 millones, sin embargo, el Popular tenía capacidad para conseguirlo de forma privada, acudiendo al mercado. "La verdad es que fue una alegría, porque era una entidad menos a ser financiada por el Estado", señaló el gobernador en su comparencia en la comisión de investigación del Congreso sobre la crisis financiera. Linde explicó que entonces, si se podía quitar peso a la ayuda europea, era bueno para todos. "Pero, efectivamente, post factum, uno se pregunta si eso fue una decisión buena o mala, quizá fue mala, efectivamente", aseguró el gobernador, para añadir que el banco era un problema "demasiado grave, demasiado importante" prsa que saliera por su cuenta solo. "Pero esto se ve ahora", sentenció. Los distintos grupos parlamentarios centraron gran parte de su intervención en la comisión en la resolución del Popular. Muchas de las cuestiones fueron dirigidas a conocer por qué se dejó caer al banco retirándole la liquidez de emergencia. El gobernador, en este aspecto, fue rotundo: haber dotado al banco de más liquidez sería "ilegal". Linde explicó que el Banco de España atendió a las dos peticiones de liquidez que hizo el Po-pular el 5 y 6 de junio del año pasado, los días previos a su resolución. Pero siempre que hubiera garantías por parte de la entidad, una vez que el Popular dejó de presentar garantías, se capó la ayuda. Riesgo público El gobernador explicó que en caso de que la entidad tenga garantías, si no puede devolver la liquidez, se responde con ellas, pero si no hay colateral, el agujero "va directamente contra la cuenta de resultados del banco central correspondiente y eso, al final, va directamente contra los ingresos del Tesoro". A su juicio, eso habría sido una operación fuera de toda legalidad, porque el Banco de España habría dispuesto de dinero público sin autorización especial. Añadió que el organismo que encabeza podía prestar liquidez al Popular sin autorización del Banco Central Europeo (BCE) por 2.000 millones, una vez superase esta cifra debía pedirle permiso, según la norma europea. Finalmente, como se sobrepasó, el Ban-co de España tuvo que pedir el visto bueno del BCE, que le fue dado mientras hubo colateral. Por otro lado, y sobre la consolidación del sector financiero, Linde aseguró que no ve grave la situación mientras siga habiendo competencia, algo que ocurre en España a su juicio, y espetó que nuestro país aún tiene muchas más oficinas que el resto de países de la Unión Europea.