Las principales referencias de la zona euro se alejan de sus mínimos del año tras las ventas de los inversoresIgual que la semana pasada la volatilidad de las bolsas llevó a los inversores a buscar cobijo en el mercado de deuda, llevando a las principales referencias a mínimos y experimentando una correlación inversa con la renta variable. Esta semana, con una mayor calma ante una guerra comercial entre EEUU y China, el mercado ha salido de la renta fija, con los ojos están puestos en las actas del BCE, que se conocerán la próxima semana. Así, las principales referencias de la Eurozona con vencimiento a 10 años experimentaron ventas generalizadas durante las últimas cinco sesiones, lo que desencadenó en un aumento de sus rentabilidades. En concreto, el interés exigido por los inversores al papel español se elevó hasta el 1,23 por ciento, alejándose de los mínimos del año que marcó en el 1,164 por ciento el último día del mes de marzo (Moody's revisará su calificación la próxima semana). Por su parte, en el caso de su homólogo francés, el rendimiento subió del 0,72 al 0,73 por ciento durante la semana; mientras que el T-Note estadounidense también sufrió pérdidas por precio, incrementándose por ende su rentabilidad del 2,73 al 2,78 por ciento. Mientras, en el caso del italiano, a pesar de que llegó a elevarse durante la semana, al cierre logró quedarse en el mismo nivel en el que la arrancó, el 1,786 por ciento. Tampoco esta penalización del mercado apenas se vio reflejada en el Bund germano -visto normalmente como un activo refugio en momentos de volatilidad-, que terminó la semana prácticamente igual que la arrancó, en el entorno del 0,49 por ciento. La prima de riesgo española, que mide la diferencia entre la rentabilidad del bono de referencia español y el alemán, se elevó seis puntos, hasta los 73 puntos básicos. Un incremento que se debe principalmente a la penalización del español.