La Agencia Tributaria lanza la primera ofensiva para controlar al sector Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, se ha propuesto controlar las criptodivisas, como el bitcoin. La Agencia Tributaria anunció ayer que había comenzado a enviar requerimientos de información sobre estas monedas. Un total de 60 entidades serán contactadas, entre ellas 16 entidades financieras que cuentan con sucursal o con sede social en España. Es el primer movimiento de la Agencia Tributaria para controlar la operativa y a las compañías que operan en el sector. Concretamente, en el caso de la banca, Hacienda solicita datos sobre cuentas corrientes que sean origen o destino de transferencias a cuentas en casas de cambio de criptodivisas. Entre otra información, la Agencia exige conocer la titularidad, el número de cargos y de abonos y la identificación de tarjetas relacionadas con dichas cuentas. Las criptodivisas, y concretamente la más antigua -el bitcoin- ya nació bajo la sospecha de que podía ser utilizada en operaciones de blanqueo de capitales. En este sentido, los datos obtenidos por la Agencia Tributaria podrían servir para detectar a posibles infractores o que estuvieran utilizando las liquidaciones en estas divisas para limpiar dinero. Igualmente, Hacienda podría cruzar esta información con el uso que se da a estas divisas, ya que también ha solicitado información a las empresas que las admiten como un medio de pago. Así, la Agencia Tributaria también va a enviar requerimientos a 40 empresas de Internet que permiten la realización de pagos en criptomonedas. Además de la identidad de los consumidores, Montoro solicita datos que afectan directamente a la evolución del negocio de estas plataformas de comercio online, como el porcentaje de facturación que realizan en criptodivisas, las facturas y los tiques de productos abonados en criptodivisas, los criterios de contabilización y el tipo de cambio aplicado. Los brókeres, en cuarentena El otro grupo de empresas que van a recibir requerimientos de la Agencia Tributaria en los próximos días van a ser los propios intermediarios que operan con estas divisas. En concreto, se mandarán peticiones de información a menos de una decena de brókeres de este tipo de monedas, que se dedican a la compraventa de las mismas, pero también a las pasarelas de pago y a las empresas que explotan cajeros automáticos que permiten el intercambio de euros y de criptomonedas. La información que pide Hacienda le aportará muchos datos sobre el volumen de negocio real de estas compañías, así como de su nivel de gasto -algo que podría servirle para detectar hipotéticos casos de fraude fiscal-. Así, la Agencia Tributaria solicitará datos sobre su actividad, la identificación de los compradores y de los vendedores y también qué comisiones cobra y los tipos de cambio que aplica en las operaciones. En el caso de los cajeros, también se solicitarán los contratos de arrendamiento y de gestión y las facturas relacionadas con el funcionamiento del cajero, los importes medios mensuales de compras y ventas. En ellas, tendrá que distinguir el medio de pago.