Las acciones de la firma automovilística estadounidense Tesla repuntaban ayer a media sesión el 2,1 por ciento, tras acumular dos sesiones de severas caídas, después de que la agencia de calificación crediticia Moody's rebajara un escalón, hasta B3 el rating de la compañía y situara su perspectiva en negativa. Los títulos de la empresa con sede en Palo Alto cotizaban a un precio de 263,3 euros, lo que supone una caída del 13,5 por ciento desde el anuncio de Moody's y una pérdida de valor de 6.909 millones de dólares, unos 6.000 millones de euros. La agencia de calificación destaca las presiones de liquidez a las que se enfrenta Tesla por los vencimientos de diferentes bonos. La compañía fabricó 2.425 unidades del Model 3 en el último trimestre de 2017 y su previsión de fabricar 2.500 unidades a la semana para finales de marzo, por debajo de sus previsiones. Moody's destacó que su rebaja se justifica por la probabilidad de que Tesla tenga que ampliar capital para refinanciar los vencimientos de las obligaciones y una posible falta de liquidez.