La compra de la filial lusa del banco germano allana el camino para que cumpla sus objetivos de crecimientoAbanca da su primer salto internacional con la compra de Deutsche Bank en Portugal. La entidad presidida por Juan Carlos Escotet anunció ayer un acuerdo para adquirir el negocio minorista y de banca privada del grupo germano en el país vecino. Desde hace algún tiempo lleva explorando el mercado para aumentar su volumen de negocio ante el exceso de capital, que asciende a unos 1.800 millones de euros. De hecho, estuvo en la recta final para hacerse con Deutsche Bank en España a finales del año pasado, pero las diferencias sobre el precio truncaron un pacto entre ambas partes. Meses antes se había interesado por Liberbank. La adquisición, cuyo importe no ha sido desvelado, allana a Abanca el camino para alcanzar los objetivos de crecimiento del 10 por ciento previstos en su plan estratégico a tres años aprobado hace varias semanas. Deutsche Bank Portugal, que tenía en junio un valor contable de 75 millones, ampliará los créditos de la entidad gallega en 2.400 millones, sus depósitos en 1.000 millones y su actividad fuera de balance en 3.100 millones. Abanca ya estaba presente en Portugal, pero de manera simbólica, a través de cuatro sucursales. Ahora pasará a tener 45 y más de 330 empleados. El volumen de clientes sumará más de 50.000. La entidad espera que la transacción se cierre a principios de 2019, cuando prevé una recuperación de la economía lusa gracias al impulso del empleo. No es el primer banco español que apuesta claramente por Portugal. Tanto CaixaBank como Bankinter han decidido tomar posiciones relevantes en este mercado. El primero tomó el control de BPI, del que ya tenía un 45 por ciento, mientras que el segundo materializó su primera adquisición de la historia y su primera incursión internacional con la compra del negocio minorista de Barclays. Desde su llegada a España, en plena crisis del sector, el conglomerado que lidera Escotet ha mostrado sus cartas de crecimiento a través de compras. El año pasado se hizo con la financiera de consumo del Popular por 39 millones para fortalecer este negocio. En los últimos años Deutsche Bank está simplificando su estructura y abandonando países poco rentables o improductivos. De hecho, Portugal le reportó en 2017 pérdidas de 2 millones de euros. Este mismo año también se ha desprendido de la división de Polonia, que ha sido adquirida por el Santander. Intentó también deshacerse de su filial española, pero finalmente ha considerado dar una nueva oportunidad a nuestro país con una mejora de su apuesta comercial para rentas medias y altas y poder elevar la rentabilidad. Tras el anuncio de la adquisición tich anunció que mantenía el rating de Abanca, pero que mejoraba de estable a positiva la perspectiva.