Reestructura en nueve meses las principales alianzas del banco adquirido El Santander ya ha recuperado la gestión de los cajeros y de las tarjetas de crédito y débito del Popular. El grupo cántabro logra con estas dos operaciones reordenar en apenas nueve meses las principales alianzas estratégicas que mantenía el banco adquirido con terceros y recupera dos negocios clave para la entidad. Tras estas dos operaciones, tan sólo queda en el aire el futuro del acuerdo que el Popular mantiene con Allianz en materia de seguros y gestión de fondos de inversión, una negociación que se alargará en el tiempo porque la ruptura de la alianza está sujeta a una indemnización. Popular tenía traspasada la gestión de sus cajeros a Euro Automatic Cash, sociedad a medias con el grupo francés Crédit Mutuel. Santander ha modificado el acuerdo, recuperando la gestión de los cajeros del Popular que se encuentran en las oficinas de la entidad, y traspasando a Euro Automatic Cash la gestión de todos los cajeros del grupo (Santander, Openbank, Pastor y Popular) que están fuera de las sucursales, es decir, en centros comerciales, aeropuertos o gasolineras, entre otros puntos. Esta acuerdo permite que los clientes del Santander puedan utilizar los más de 2.300 cajeros del Popular de forma gratuita. Hasta el momento, sólo los clientes de la entidad adquirida podían beneficiarse del uso de los cajeros del grupo cántabro, pero no al revés. El grupo da acceso así a su red de 7.500 cajeros en España a todos sus clientes. Además, Popular también tenía traspasada la gestión de las tarjetas a la sociedad WiZink, de la que poseía el 49 por ciento, mientras que su socio Värde Partner tenía el porcentaje restante. El Santander anunció ayer que ha revendido a Värner su participación y recomprado el negocio de tarjetas. Desde WiZink aseguran que nada cambia tras la operación y seguirán centrando su estrategia en el refuerzo de su posición en el segmento de tarjetas de crédito y revolving. La venta del 49 por ciento de WiZink ha reportado plusvalías al Santander que se reflejarán en un impacto positivo cercano a diez puntos básicos en el ratio de capital CET 1 fully loaded del banco. Este refuerzo de la solvencia refuerza el compromiso de la entidad, anunciado por Ana Botín a la junta, de pagar en efectivo los dividendos a cargo a 2019, tal y como anunció en la Junta General de Accionistas del pasado viernes. Sociedad con Blackstone Por otro lado, Santander y Blackstone ya han formalizado la constitución de la sociedad conjunta, denominada Quasar, a la que traspasarán el negocio inmobiliario del Popular. El grupo cántabro acordó en agosto la venta del 51 por ciento del ladrillo del banco adquirido al fondo por 5.100 millones de euros. Santander no ha perdido el tiempo para realizar desinversiones en el banco antes presidido por Emilio Saracho. El grupo vendió el pasado mes de diciembre la filial del Popular en EEUU, Totalbank, al chileno Banco de Crédito e Inversiones (BCI) por 444 millones de euros. La entidad de Ana Botín también se deshizo hace apenas 15 días de dos de los hoteles más emblemáticos del Popular en La Toja, que adquirió el grupo Hotusa.