El próximo 31 de marzo expira el plazo acordado entre Abengoa y Algonquin para que la canadiense compre el 16,5 por ciento adicional de Atlantica Yield. Ambas compañías siguen trabajando en un acuerdo y la intención es apurar este periodo hasta el final. Si definitivamente no hubiera un acuerdo, Abengoa cuenta con el interés de otros inversores, tanto por el 16,5 por ciento como por paquetes del 5 por ciento, tal y como avanzó Gonzalo Urquijo, presidente de la ingeniería sevillana, en una reciente entrevista a elEconomista. "Lo que nos gustaría, y tenemos toda nuestra intención, es que lo compre Algonquin, a la que ya hemos vendido el 25 por ciento y con la que tenemos un acuerdo industrial y somos socios en AAGES", subrayó hace tres semanas Urquijo. "Vamos a trabajar en los próximos días, semanas, codo con codo con Algonquin para ver si llegamos a un acuerdo. Nuestra prioridad es Algonquin, pero si deciden que no lo quieren, hemos tenido ya interés de otros por el 16,5 por ciento y por paquetes del 5 por ciento. Tenemos ya bastante interés por esta participación en su conjunto o fraccionado y nuestra idea es a priori no venderlo en el mercado", señaló entonces el primer ejecutivo de Abengoa. La opción de Algonquin implicaba pagar el mismo precio que por el 25 por ciento, pero la acción de Atlantica ha caído desde que suscribieron el acuerdo en noviembre. Urquijo abrió la puerta a que esto cambiara. "Hay que ver cómo queda a futuro", señaló. Es por ello que podría modificarse el precio pactado originalmente. Con ello, Algonquin se haría con el 41,5 por ciento de la yieldco y Abengoa consumaría su salida.